El presidente Gustavo Petro revive la propuesta de una posible asamblea constituyente, esta vez basándose en el acuerdo de paz firmado en 2016 con las extintas FARC. El mandatario asegura que utilizará este acuerdo como base para denunciar ante Naciones Unidas el incumplimiento del Estado colombiano en su implementación.
¿Qué plantea Petro?
Petro sostiene que el acuerdo de paz cuenta con las herramientas necesarias para dar paso a una asamblea constituyente, que se ha venido promoviendo en las últimas semanas. Afirma que a través de las altas partes contratantes se podría convocar a una asamblea nacional constituyente, pues esta tiene la fuerza para hacerlo.
El jefe de Estado considera que el incumplimiento del acuerdo de paz, que califica como una declaración unilateral del Estado, es la causa de la violencia en el territorio. Sin embargo, también reconoce la existencia de una institucionalidad desarrollada a partir del acuerdo con las FARC, que, según él, dificulta el avance en su implementación.
Críticas a la institucionalidad
Petro cuestiona la institucionalidad creada por el entonces presidente Juan Manuel Santos, afirmando que no es útil para aplicar el acuerdo de paz. Sostiene que esta trampa impide que su gobierno avance en la transformación del territorio, que califica como un mandato de la humanidad.
El mandatario se cuestiona sobre las acciones que está llevando a cabo su gobierno ante el desafío histórico de implementar el acuerdo de paz. Reconoce que, por ahora, no se ha hecho nada y que es necesario salir de la trampa heredada.
Reacciones y consecuencias
La propuesta de Petro ha generado reacciones encontradas. Algunos sectores políticos apoyan la idea de una asamblea constituyente, mientras que otros expresan preocupación por las posibles consecuencias. La implementación del acuerdo de paz sigue siendo un tema complejo y controvertido, y la propuesta de Petro agrega un nuevo elemento a la discusión.
Es importante señalar que el proceso para convocar a una asamblea constituyente es complejo y requiere el apoyo de una amplia mayoría política. Aún es demasiado pronto para determinar si la propuesta de Petro tendrá éxito, pero sin duda ha avivado el debate sobre el futuro del acuerdo de paz y las necesidades de Colombia.