El plan de desarrollo "Bogotá camina segura" presentado por el alcalde Carlos Galán ante el Concejo de Bogotá, continúa su trámite para su aprobación. Este plan, que contempla inversiones por $142 billones para el cuatrienio 2024-2027, mantiene los principales proyectos de inversión que la ciudad viene madurando, con un énfasis en seguridad y continuidad en las obras de transporte público.

Énfasis en la seguridad ciudadana

El plan reconoce la necesidad sentida por los bogotanos de mejorar la seguridad en la ciudad, por lo que propone una gestión eficiente y una coordinación con otras autoridades para abordar esta problemática. Se plantea un incremento en los recursos destinados a seguridad, sin descuidar otros aspectos esenciales como educación, salud y bienestar social.

Continuidad en los proyectos de transporte público

El plan mantiene el compromiso con el avance y la finalización de los grandes proyectos de infraestructura, entre ellos las líneas 1 y 2 del metro, así como otras obras de transporte público. Esta continuidad permitirá mejorar la movilidad en la ciudad y brindar un mejor servicio a los ciudadanos.

Estrategias financieras

La estrategia financiera del plan incluye medidas para atraer inversión privada a través de figuras como "obras por impuestos" y el fortalecimiento de las asociaciones público-privadas. Estas acciones buscan compensar la limitada capacidad de endeudamiento adicional de la ciudad y garantizar la ejecución de los proyectos previstos.

Discusión sobre nuevos tributos

El plan contempla la implementación de nuevos tributos, lo que ha generado discusión entre los concejales. El alcalde Galán ha argumentado que estas propuestas son razonables y proporcionadas, ya que permitirán recaudar recursos adicionales para programas sociales y financiar el subsidio al transporte público. Se destaca el cobro por el servicio de alumbrado público y el estacionamiento, medidas que buscan una distribución más equitativa de los recursos.

El Concejo de Bogotá se encuentra analizando el plan de desarrollo y tiene la responsabilidad de aprobarlo o realizar modificaciones según considere necesario. El objetivo es contar con un plan que permita a Bogotá avanzar de manera segura y sostenida en los próximos años.