El expresidente Ernesto Samper rechaza la propuesta de convocar una Constituyente

El expresidente Ernesto Samper, uno de los principales apoyos del gobierno de Gustavo Petro, se ha pronunciado en contra de la propuesta del excanciller Álvaro Leyva de utilizar el Acuerdo de Paz firmado con las extintas FARC en 2016 para convocar una Asamblea Nacional Constituyente. Samper considera que esta iniciativa es un "salto al vacío de la institucionalidad".

En un comunicado emitido este lunes, Samper asegura que, según la normativa vigente, "no es posible legitimar" la convocatoria de una asamblea constituyente en el Acuerdo de Paz. "Sería una constituyente de facto, un salto al vacío de la institucionalidad que empezaría por desconocer el Congreso y la Corte Constitucional", advierte.

Ante esta situación, el exmandatario aboga por el acuerdo nacional que ha propuesto el actual jefe de Estado, señalando que los partidos políticos con representación en el Congreso pueden llegar a un consenso sobre los puntos clave de una reforma constitucional que podría tramitarse antes de que finalice el mandato del presidente.

No obstante, Samper, que ha defendido a Petro, responsabiliza a la oposición y afirma que, para avanzar en el acuerdo nacional, es necesario que permita el debate sobre las reformas sociales en el Congreso, que no fomente la judicialización de la política (lawfare) y que evite el daño reputacional e internacional a la confianza en la economía.

Reacciones de otros expresidentes

Desde Brasil, el expresidente Juan Manuel Santos también ha expresado su opinión, afirmando que utilizar el Acuerdo de Paz con las FARC para convocar una constituyente "es un absurdo, esa fue precisamente una de las líneas rojas que mantuvimos en la negociación. La teoría de que el acuerdo puede modificar las partes contratantes tampoco tiene fundamento jurídico porque en los acuerdos especiales se presupone que el conflicto entre las partes continúa y ese no fue el caso entre el Estado y las FARC", dijo el expresidente Santos, quien se esforzó durante sus años de gobierno por sacar adelante ese proceso de paz que le valió el Premio Nobel de la Paz.

Santos también se ha hecho eco de lo que ya han dicho otros exnegociadores de paz y varios juristas destacados: "La asamblea constituyente sólo puede convocarse siguiendo los procedimientos establecidos en la Constitución, cualquier intento de hacerlo por otra vía se enfrentaría al poder legislativo, judicial, las fuerzas armadas y a la gran mayoría de los colombianos. Invito al Gobierno a que se concentre en resolver los crecientes problemas que afectan a la población; una de las formas es implementar el acuerdo de paz que no requiere ni constituyente ni acuerdos especiales, sino voluntad política y capacidad para traducir las intenciones en realidades".

El expresidente Iván Duque también se ha pronunciado en el mismo sentido, afirmando que buscar una Constituyente sin seguir los procedimientos constitucionales sólo tiene como objetivo "perpetuarse en el poder, utilizando como pretexto el Acuerdo con las FARC o un eventual acuerdo de adhesión a las pretensiones del ELN".

Por ello, el exmandatario ha manifestado que Petro debe cumplir su mandato hasta el 7 de agosto de 2026, "ni un día más ni un día menos. Cualquier intento de violar la Constitución debe ser respondido con firmeza por toda la institucionalidad. El país unido rechazará cualquier intento de romper la legalidad".

La tesis de que el Acuerdo de La Habana abre las puertas a una constituyente no es más que un "engaño", como dice Santos, algo que ha reforzado este fin de semana el senador Humberto de la Calle, que fue el jefe negociador del gobierno de Santos en Cuba.