Roger Mina, gerente de la Empresa de Energía del Pacífico S.A. E.S.P, respondió a quienes le solicitaron su dimisión, afirmando que no abandonará la empresa ni la ciudad de Cali en las condiciones en las que las encontró.

El contexto de la renuncia

La salida de Mina de la gerencia de Emcali fue solicitada por diversos sectores de la ciudad, que criticaron su gestión y la falta de transparencia en la contratación de obras públicas. Según los críticos, la administración de Mina se caracterizó por el continuismo de las prácticas corruptas que han afectado a Emcali durante años.

La respuesta de Mina

En su carta de respuesta, Mina defendió su gestión y señaló que ha trabajado arduamente para mejorar la situación de Emcali. Destacó los avances logrados en materia de alumbrado público, con la instalación de más de 15.000 luminarias en diferentes zonas de la ciudad.

Mina también se refirió a las acusaciones de corrupción, afirmando que ha sido víctima de buena fe por parte de contratistas. Sin embargo, aseguró que su administración ha tomado medidas para garantizar la transparencia en la contratación y evitar irregularidades.

El gerente de Emcali concluyó su carta reiterando su compromiso con la empresa y la ciudad, y expresando su confianza en que podrá superar los desafíos que enfrenta y continuar mejorando el servicio que Emcali brinda a los caleños.

Las reacciones a la renuncia

La respuesta de Mina ha generado reacciones encontradas. Algunos sectores de la ciudad apoyan su decisión de permanecer en el cargo, mientras que otros consideran que su renuncia es necesaria para que Emcali pueda dar un giro y avanzar hacia una gestión más transparente y eficiente.

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, se ha pronunciado a favor de Mina, destacando su trabajo y su compromiso con la ciudad. Sin embargo, el Concejo Municipal ha solicitado a la Junta Directiva de Emcali que considere la posibilidad de reemplazar a Mina.

El futuro de Emcali y la gestión de Mina aún son inciertos. La Junta Directiva de la empresa deberá tomar una decisión sobre su permanencia en el cargo, y el Concejo Municipal continuará ejerciendo su función de control político sobre la administración de la empresa.

Mientras tanto, la ciudadanía caleña espera que Emcali pueda superar los desafíos que enfrenta y brindar un servicio de calidad a la ciudad.