La Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano de Bogotá y Las Galias ponen fin al contrato para construir la polémica Ciudadela Educativa y del Cuidado
Las partes acuerdan de mutuo acuerdo rescindir el contrato de colaboración empresarial de la Ciudadela Educativa y del Cuidado, ubicada en la zona donde se iba a construir la ALO Norte. El proyecto, que se estimaba costaría unos 2,7 billones de pesos, incluía la construcción de 13.000 viviendas y el primer multicampus educativo de la localidad, con la participación de las universidades Nacional, Pedagógica, Distrital y el Sena.
Antecedentes del proyecto
El proyecto, que forma parte de las 25 actuaciones estratégicas del Plan de Desarrollo Económico, Social, Ambiental y de Obras Públicas del Distrito Capital 2024-2027, ha estado rodeado de polémica desde sus inicios. En enero de este año, la Procuraduría pidió suspender el contrato debido a "circunstancias que podrían poner en riesgo" su ejecución, argumentando irregularidades en la distribución de competencias y en la aplicación del principio de coordinación entre entidades públicas.
A pesar de las advertencias de la Procuraduría, la alcaldía de Claudia López adjudicó el proyecto a Las Galias, aunque la nueva administración de Enrique Peñalosa manifestó su intención de revisar la documentación de la obra.
Motivos de la rescisión del contrato
Tanto la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano de Bogotá (RenoBo) como Las Galias han renunciado a "cualquier reclamación o atribución de responsabilidad alguna en relación con la terminación anticipada" del contrato. Según el comunicado oficial de RenoBo, esta decisión se ha tomado de común acuerdo y pondrá fin a las polémicas que han envuelto a esta megaobra.
Futuro del proyecto
Con la rescisión del contrato, el futuro de la Ciudadela Educativa y del Cuidado queda en el aire. Se espera que la nueva administración distrital evalúe las opciones disponibles, teniendo en cuenta las necesidades de movilidad de la zona y el impacto ambiental del proyecto.
Según expertos consultados por EL TIEMPO, la localidad de Suba requiere una solución de movilidad a corto plazo que facilite el acceso de los habitantes a otros sectores de la ciudad. "En el sector de Suba occidental, en el que ya viven 750.000 personas, está una de las zonas de peor acceso a la ciudad. Solo está la avenida Cali, la avenida Suba, la calle 170 y un acceso muy pequeño al lado del puente de Guadua", ha indicado Darío Hidalgo, profesor de la Universidad Javeriana.