Una discusión previa y una sobredosis como desenlace fatal

Una trágica historia se desencadenó en Valledupar, donde Yojanna Yaneth Quevedo, una mujer de 44 años, perdió la vida en el Hospital Rosario Pumarejo de López. Inicialmente, se creía que su fallecimiento se debía a una herida en la pierna que ella misma se había provocado, según las declaraciones de su pareja sentimental, Stiven Galban, de nacionalidad venezolana.

Sin embargo, un examen toxicológico reveló una verdad diferente: la causa de la muerte de Yojanna no fue la lesión física, sino una sobredosis de sustancias psicoactivas. Esta revelación ha conmocionado a la comunidad, que según informes, asegura que Yojanna había tenido una discusión con su pareja horas antes del fatídico suceso.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 27 de mayo en el barrio Villa del Rosario del municipio. El cuerpo técnico de investigación del CTI de la Fiscalía llevó a cabo la inspección técnica y el levantamiento del cadáver.

El drama detrás de una tragedia

La muerte de Yojanna ha dejado un profundo dolor en sus familiares y amigos. Su partida plantea interrogantes sobre las circunstancias que llevaron a una sobredosis y el papel que pudo haber jugado la discusión con su pareja.

La investigación en curso busca esclarecer los detalles del suceso y determinar si hubo algún tipo de negligencia o responsabilidad por parte de terceros. Mientras tanto, la comunidad permanece consternada por la pérdida de una mujer que, según los informes, luchaba contra la adicción.

Este caso sirve como un triste recordatorio de los peligros de las sustancias psicoactivas y la importancia de buscar ayuda para quienes luchan contra la adicción. La violencia intrafamiliar y las adicciones son problemas sociales que requieren atención y apoyo para prevenir tragedias como esta.

Un llamado a la conciencia

La muerte de Yojanna es un llamado a la conciencia sobre la gravedad de la drogadicción y la violencia doméstica. La sociedad debe unirse para combatir estas lacras que destruyen vidas y familias.

Solo mediante el trabajo conjunto podemos crear una sociedad libre de adicciones y violencia, donde las personas puedan vivir vidas plenas y seguras.