El corazón del barrio Rebolo en Barranquilla se sacudió de tristeza ante el lamentable suceso que cobró la vida de Jeikol José Acosta Benítez, un niño de tan solo 6 años, quien falleció tras ingerir accidentalmente ácido pensando que era una gaseosa.

El trágico incidente

El pasado lunes 13 de enero, en la residencia del menor ubicada en la intersección de la calle 15 con carrera 25 en el suroriente de la ciudad, ocurrió este trágico evento.

Según el relato de la dueña de la casa donde vivía el pequeño, Jeikol se levantó con hambre y se dirigió a la cocina mientras su madre se encontraba en el baño. Al no obtener respuesta, el niño subió a una silla cerca del mesón y encontró una botella de refresco. Desafortunadamente, contenía ácido para acero que había sido almacenado allí por error.

El dolor de una madre

El dolor de Maire Benítez, madre de Jeikol, se ha hecho eco en las redes sociales, donde ha compartido emotivos mensajes y fotografías de su hijo.

"Dios mío, devuélveme a mi hijo, te lo suplico", y "Dios mío, te llevaste una parte de mi vida, mi bollito, mi ángel más lindo, mi bebé y ojitos lindos, negrito mío" fueron algunas de las desgarradoras publicaciones que difundió la madre.

Cuestionamientos al manejo médico

Tras ingerir el ácido, Jeikol comenzó a presentar vómitos intensos alrededor de las 9:50 a.m., lo que alarmó a su madre. Fue trasladado al centro asistencial Paso de La Chinita-La Luz, pero su madre cuestionó el manejo inicial alegando atención inadecuada y falta de pronta remisión a un hospital con mayores recursos.

Posteriormente, Jeikol fue transferido a la Clínica Adelita de Char, donde falleció casi cinco horas después del trágico accidente, a las 2:50 de la tarde.

Un llamado de atención

Este lamentable suceso pone de manifiesto la importancia de almacenar adecuadamente sustancias peligrosas y mantenerlas fuera del alcance de los niños. La vida de un pequeño inocente se ha apagado debido a un error evitable.