En una desgarradora tragedia, Rebecca Cheptegei, reconocida atleta olímpica de Uganda, ha fallecido a los 33 años en un hospital de Kenia. La corredora, quien había competido en los recientes Juegos Olímpicos de París, murió debido a las graves quemaduras que sufrió a causa de un ataque violento perpetrado por su pareja, Dickson Ndiema.

El lamentable incidente ocurrió el pasado domingo en el condado de Trans Nzoia, en el noroeste de Kenia. Según el jefe de la policía local, Jeremiah ole Kosiom, Ndiema roció a Cheptegei con gasolina y le prendió fuego durante una discusión sobre un terreno que la atleta había adquirido recientemente. La atleta estaba regresando a casa después de asistir a la iglesia cuando fue atacada. La discusión se había intensificado previamente por el terreno, que Cheptegei había comprado para estar cerca de los centros de entrenamiento de atletismo en la región.

Cheptegei fue trasladada de urgencia al Hospital Universitario Moi en Eldoret, Kenia, con quemaduras en el 80% de su cuerpo. A pesar de los esfuerzos médicos, la atleta no sobrevivió. Owen Menach, director del hospital, confirmó que Cheptegei falleció debido a un fallo orgánico múltiple. La atleta había estado sedada desde su ingreso y falleció en la madrugada del jueves.

El caso ha provocado una ola de conmoción en la comunidad atlética y entre sus seguidores. La Federación de Atletismo de Uganda expresó su profunda tristeza en una publicación en la red social X, condenando el acto de violencia y pidiendo justicia. El presidente del Comité Olímpico de Uganda, Donald Rukare, calificó el ataque como un “acto cobarde y sin sentido”, subrayando la pérdida de una deportista destacada.

El ataque a Cheptegei se suma a una preocupante serie de incidentes de violencia contra mujeres atletas en Kenia. Desde octubre de 2021, este es el tercer caso conocido de violencia que resulta en la muerte de una deportista en la región. La Federación de Atletismo de Uganda y el Comité Olímpico de Uganda han llamado a una revisión de las medidas de protección para atletas y a una mayor vigilancia en temas de violencia doméstica.

Dickson Ndiema, quien también sufrió quemaduras graves en el 30% de su cuerpo, permanece en cuidados intensivos en el mismo hospital que Cheptegei. Su estado es descrito como “mejorando y estable”, según el Dr. Menach. La policía continúa investigando el caso y Ndiema enfrenta cargos por el ataque.

Rebecca Cheptegei había ganado reconocimiento por sus logros en el atletismo, incluyendo su participación en el maratón de los Juegos Olímpicos de París, donde terminó en la 44ª posición. Su muerte pone de relieve las trágicas consecuencias de la violencia doméstica, un problema persistente que afecta a muchas personas en todo el mundo.

La pérdida de Cheptegei deja un vacío en la comunidad atlética y destaca la necesidad urgente de abordar la violencia de género y apoyar a las víctimas. Su legado como atleta y la lucha por justicia para su trágica muerte continuarán siendo temas de relevancia en los próximos días.

Este caso no solo marca una gran pérdida para el deporte, sino que también subraya la necesidad de una mayor conciencia y acción en torno a la violencia doméstica. La historia de Cheptegei será recordada como un recordatorio doloroso de la importancia de proteger a quienes enfrentan violencia en sus relaciones personales.