En la vibrante ciudad de Medellín, la sombra del delito se ha cernido sobre los turistas extranjeros, convirtiéndolos en blancos de hurtos y agresiones. Un reciente incidente ha dejado a cuatro visitantes, tres estadounidenses y una venezolana, en un estado vulnerable tras ser drogados por mujeres desconocidas.

Modus Operandi: Escopolamina y Robo

Los hechos se desarrollaron en un hospedaje alquilado, donde las víctimas entablaron contacto con cinco mujeres en un establecimiento comercial del sector de La 70. Tras invitarlas al hospedaje, las mujeres habrían utilizado la escopolamina, una sustancia conocida por su efecto amnésico e incapacitante, para sedar a los extranjeros.

Aprovechando su indefensión, los sospechosos sustrajeron sus pertenencias, incluyendo celulares, tarjetas de crédito y una suma de 2000 dólares en efectivo. Al despertar, las víctimas se encontraron desorientadas y despojadas de sus bienes.

Segundo Incidente Masivo en Laureles-Estadio

Este lamentable suceso se suma a otro incidente similar ocurrido en la misma comuna 11 (Laureles-Estadio) el pasado 11 de agosto. En esa ocasión, dos turistas noruegos fueron víctimas de robo dentro de un hospedaje, tras ingresar con dos mujeres conocidas en establecimientos comerciales.

Acciones Policiales

Ante el aumento de denuncias de hurtos contra extranjeros bajo esta modalidad, las autoridades han emprendido acciones para desarticular las estructuras criminales involucradas. Recientemente, la Policía Metropolitana de Medellín capturó a dos mujeres señaladas de cometer estos delitos en Bello.

Además, se han realizado otras siete detenciones de miembros del grupo delincuencial "La Viña", presuntamente implicados en el hurto a turistas en la ciudad.

Medidas de Prevención

Para proteger a los visitantes extranjeros de estos peligros, se recomienda tomar las siguientes precauciones:

Conclusión

Los robos y agresiones contra turistas en Medellín son un problema grave que requiere una atención inmediata. Las autoridades deben continuar fortaleciendo sus esfuerzos para combatir estas prácticas delictivas y garantizar la seguridad de quienes visitan la ciudad. Los turistas, por su parte, deben estar conscientes de los riesgos y tomar medidas preventivas para evitar convertirse en víctimas.