El expresidente Uribe contraataca: "Petro está impidiendo que la Fuerza Pública cumpla con su deber"

El exmandatario criticó la respuesta del presidente Petro frente a su llamado a desobedecer órdenes que comprometan la seguridad nacional.

En medio de la polémica suscitada por las declaraciones del expresidente Álvaro Uribe, en las que sugería que la Fuerza Pública podría desobedecer órdenes del presidente Gustavo Petro si estas comprometen la seguridad nacional, el exmandatario ha vuelto a arremeter contra el actual gobierno.

En una entrevista concedida a un medio de comunicación local, Uribe reiteró sus críticas al estado actual del orden público en Colombia y acusó a Petro de estar obstaculizando la labor de las fuerzas armadas.

El exmandatario también se refirió a la respuesta que el presidente Petro dio a sus declaraciones, en la que advirtió que incitar a la Fuerza Pública a desobedecer órdenes presidenciales es un delito.

Uribe también acusó a Petro de estar utilizando la amenaza de cárcel para silenciar a sus críticos.

Las declaraciones de Uribe han generado una fuerte reacción por parte del gobierno, que las ha calificado de "irresponsables" y "peligrosas".

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, advirtió que cualquier intento de desobedecer órdenes presidenciales será considerado como un delito de rebelión.

La polémica entre Uribe y Petro se produce en un momento de creciente tensión entre el gobierno y la oposición, que ha criticado duramente las políticas del presidente Petro en materia de seguridad y economía.

¿Quién tiene la razón?

La polémica entre Uribe y Petro ha generado un intenso debate en Colombia sobre el papel de la Fuerza Pública y los límites de la autoridad presidencial.

Algunos expertos sostienen que Uribe tiene razón al afirmar que la Fuerza Pública tiene el deber de desobedecer órdenes presidenciales que comprometan la seguridad nacional.

Otros, sin embargo, argumentan que las declaraciones de Uribe son peligrosas y podrían alentar a la Fuerza Pública a desobedecer órdenes legítimas del presidente.

El debate promete continuar en los próximos días y semanas, y es probable que tenga un impacto significativo en la relación entre el gobierno y la oposición.