Desesperación en Nariño: Carretera colapsa y deja comunidades incomunicadas

La furia de la naturaleza está golpeando con fuerza al departamento de Nariño. Las intensas lluvias de las últimas semanas están provocando deslizamientos y el colapso de importantes vías, sumiendo a varias comunidades en el aislamiento y la incertidumbre. La reciente emergencia en la carretera que conecta a Belén, San Bernardo y La Cruz es solo un ejemplo de la crítica situación que se está viviendo en la región.

Según reporta Mauricio De la Rosa (2024) en El Tiempo, el desplome de un tramo de la vía secundaria ha generado pánico y zozobra entre los habitantes, quienes ven con impotencia cómo se desvanece su conexión con el resto del departamento y el país.

El grito de auxilio de los campesinos

“Se fue, se fue, se fue”, el grito desgarrador de un campesino capturado en video, resume la angustia de toda una comunidad. Las imágenes muestran la magnitud del desastre, con una gran porción de la carretera cediendo ante la fuerza del agua y la inestabilidad del terreno. La escena, descrita por De la Rosa (2024) como un momento de «impotencia», refleja la vulnerabilidad de los habitantes ante los embates del clima.

Afortunadamente, no se reportan víctimas mortales ni heridos, pero la preocupación por el futuro inmediato es palpable. Los campesinos de la zona, que dependen de esta vía para transportar sus productos agrícolas a los mercados de Pasto y otras ciudades, están viendo comprometida su fuente de ingresos y su capacidad para abastecer a sus familias.

El invierno no da tregua

La situación en Nariño es crítica no solo por el colapso de esta vía secundaria. La fuerte ola invernal está causando estragos también en la vía Panamericana y en otros corredores viales del departamento. En el tramo que comunica a Buesaco con La Unión, se han detectado grandes grietas en la montaña, lo que hace temer un deslizamiento de gran magnitud que podría aislar a Pasto del norte del departamento.

Ante esta emergencia, el Instituto Nacional de Vías (Invías) ha tomado medidas preventivas, como el cierre total de la vía Pasto – Buesaco – Higuerones, según la Resolución No. 00221 del 4 de febrero de 2025. Esta decisión, aunque necesaria para proteger la vida de los usuarios, genera aún más dificultades para la movilidad y el transporte de mercancías en la región.

¿Qué está haciendo el gobierno?

Invías (2024) informa que está monitoreando permanentemente el talud y ha desplazado una comisión de expertos para evaluar la zona afectada. Sin embargo, la comunidad exige soluciones urgentes y efectivas para restablecer la conectividad y garantizar la seguridad en las vías.

La emergencia en Nariño pone de manifiesto la necesidad de invertir en infraestructura vial resiliente al cambio climático y de implementar medidas de prevención y mitigación de riesgos en las zonas más vulnerables. La respuesta del gobierno debe ser rápida y contundente para evitar que la situación se agrave y para garantizar el bienestar de las comunidades afectadas.

  • Rutas Alternas: Invías sugiere tomar la vía Panamericana, tramo Pasto – Mojarras, como ruta alterna.
  • Precaución: Se solicita a los usuarios de la vía abstenerse de transitar por dicho corredor y estar atentos a las recomendaciones de las autoridades.
  • Mantenimiento: Personal de mantenimiento rutinario está trabajando en la remoción de material en la vía Túquerres – Pedregal.

«La situación es crítica y necesitamos soluciones urgentes. No podemos seguir viviendo aislados y con miedo a que nuestras vías se sigan derrumbando» – Declaración de un líder comunitario de Belén, Nariño.

Recomendaciones Finales

La temporada de lluvias intensas continuará, y con ella, el riesgo de nuevos deslizamientos y emergencias viales. Es fundamental que las autoridades y la comunidad trabajen de la mano para identificar los puntos críticos, fortalecer la infraestructura y garantizar la seguridad de todos los nariñenses. La situación en Nariño está en desarrollo, y se espera que nuevas informaciones y acciones por parte de las autoridades surjan en los próximos días. Se recomienda a la población mantenerse informada a través de fuentes oficiales y seguir las recomendaciones de seguridad emitidas por los organismos de socorro (De la Rosa, 2024).