La vida de Zaida Andrea Sánchez Polanco, una joven de 27 años oriunda de Gamarra (Cesar), ha estado marcada por la polémica y la tragedia, culminando en un hecho que ha conmocionado al país. 'La Diabla', como era conocida, fue asesinada violentamente en Medellín, al parecer por un ajuste de cuentas.

Intento de esconderse y vida de lujos

Ahora han salido a la luz nuevos detalles sobre sus intentos de esconderse. Según el diario El Tiempo, un familiar le habría proporcionado a Sánchez una camioneta Toyota Land Cruiser blindada para que se trasladara con urgencia a Medellín, una ayuda que llegó en un momento crítico de su vida.

Sánchez se encontraba en un restaurante en Aguachica el 29 de diciembre, en el mismo lugar y momento en que un sicario acabó con la vida del pastor Marlon Lora y su familia. A pesar de insistir en ser una simple estudiante de derecho y prestamista local, sus vínculos y acusaciones previas apuntaban a lo contrario.

En declaraciones al medio citado, Sánchez negó estar involucrada en actividades de narcotráfico, atribuidas a su pareja, y rechazó ser la temida 'Diabla' mencionada por las autoridades. Sin embargo, no pudo escapar de su pasado judicial, que incluía cargos por hurto agravado y homicidio, y estaba a la espera de un juicio.

A pesar de sus problemas legales, Sánchez y su pareja, Alexánder González, conocido como 'el Calvo', lograron viajar a las Bahamas, un destino conocido por su privacidad y lujo. Durante su estancia de cinco días en el paraíso fiscal, fueron captados en vídeos y fotos disfrutando de un estilo de vida ostentoso, a pesar de las investigaciones en curso.

Misteriosa movilidad y vínculos criminales

A su regreso, los movimientos de Sánchez dentro del país siguieron siendo un misterio, especialmente considerando sus cambios de vehículos y los constantes traspasos de propiedades a su nombre. Las autoridades seguían de cerca estas actividades, tratando de determinar el origen de los fondos con los que Sánchez continuaba manteniendo un alto nivel de vida.

En medio de este caos, sus problemas personales continuaron acechándola. Tras el asesinato de 'el Calvo', Sánchez se trasladó a Medellín con su hijo pequeño y se refugió en un modesto hotel del barrio Laureles, donde finalmente encontró la muerte.

La investigación de su asesinato ha revelado más intrigas y vínculos con redes criminales, especialmente con 'Los Pelusos', lo que podría indicar una conexión más compleja y peligrosa detrás de sus actividades y las de su pareja.

Últimas palabras y lucha por sobrevivir

Según informes de prensa, las últimas palabras de Sánchez y las pruebas recabadas muestran una vida marcada por el miedo, la incertidumbre y la constante lucha por sobrevivir en un mundo donde las apariencias engañaban.

"La vuelta ya está hecha, patrona"

"El que me las hace me las paga"

"Nada me afecta y pocas personas me importan"

Estas son algunas de las frases que aparecen en su cuenta de TikTok, que reflejan el estado de ánimo de una mujer que vivía al límite.