Víctima de las Farc denuncia señal de 'Timochenko' como símbolo de abuso: «Siento horror»

La controversia está escalando en torno a Rodrigo Londoño, conocido como 'Timochenko', excomandante de las Farc. Tras una discusión en la red social X con la periodista Diana Saray Giraldo sobre la seguridad de los excombatientes y las víctimas, una fotografía publicada por Londoño ha desatado indignación y dolor. En la imagen, 'Timochenko' realiza una seña con los dedos que una víctima de reclutamiento forzoso interpreta como un símbolo de abuso sexual contra menores.

La señal de la discordia

La señal, que consiste en cruzar los dedos, fue interpretada por Deisy Dorelly, víctima de reclutamiento forzoso por parte de las Farc, como un recordatorio de los horrores vividos en los campamentos guerrilleros. Según Dorelly, esta señal era utilizada por los comandantes para indicar a las niñas que debían mantener relaciones íntimas con ellos. «Siento horror, miedo, escalofríos […] [tenían que hacerlo o] si no nos fusilaba, si la justicia no le llega, la justicia divina algún día le llegará. Para quien es esa señal realmente, acaso es para mujeres que hemos hablado. Amenaza», escribió Dorelly en su cuenta de X (Pulzo.com, 2025).

El testimonio de Deisy Dorelly

Deisy Dorelly ha alzado su voz para denunciar los vejámenes a los que fue sometida durante su tiempo en las filas de las Farc. En una entrevista con Caracol Radio, relató cómo fue reclutada a la fuerza en Casanare cuando era apenas una niña. «Mi infancia realmente fue hasta los 11 años. Viví en una familia muy humilde. Estudié hasta cuarto de primaria, pero fui muy feliz con mis padres, mis hermanos, hasta que llegó la guerrilla», narró Dorelly.

El reclutamiento forzoso marcó el fin de su infancia. Según su testimonio, un comandante del Frente 28, identificado como ‘Jair’, llegó a su pueblo y exigió a su madre que la entregara. «Una noche llegó un comandante del Frente 28, se llamaba ‘Jair’ y le dijo a mi mamá: “venimos por la muchacha”… así, como si uno fuera un animal… le dijeron “o la entrega o le pegamos un tiro” y me puse a llorar. Sin embargo, tomé como esa valentía y le dije a mi mamita ‘tranquila, yo me voy’, porque yo sabía que si ella no aceptaba, la mataban», recordó.

Horrores en el campamento

Durante los tres años que permaneció en las Farc, Dorelly fue sometida a múltiples abusos. Relata que la obligaron a ponerse una T de cobre antes de haber terminado su desarrollo, lo que le causó una hemorragia de 15 días. Tras recuperarse, comenzaron los abusos sexuales. «Los comandantes principales de las Farc fueron los que hicieron todo esto. Si ellos no hubiesen ordenado reclutar tantos niños como me pasó a mí, no hubiera sucedido. Las Farc sí violaron niños, sí reclutaron a niños menores de edad. Yo tenía 11 años, me violaron, me abusaron de todas las maneras posibles», denunció Dorelly.

Dorelly también señaló a Sandra Ramírez, hoy senadora, como una de las responsables de lo que sucedía con las niñas en los campamentos. «Ella era de ‘Manuel Marulanda‘. Era la que mandaba también. Hacía filas de niñas de 11, 12, 13 años, para los comandantes del secretariado de las Farc. Uno pasaba primero por el registro de ella y después lo mandaba con el comandante a que decidiera con quién iba a estar esa noche».

Reacciones y contexto

La denuncia de Deisy Dorelly ha generado una ola de reacciones en redes sociales y en la opinión pública. Muchos exigen una investigación a fondo sobre las acusaciones y que se haga justicia por los crímenes cometidos contra menores de edad durante el conflicto armado. La controversia también pone en tela de juicio el papel de los excombatientes de las Farc en la política y la necesidad de garantizar los derechos de las víctimas.

Este incidente se produce en un momento en que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) está llevando a cabo investigaciones sobre el reclutamiento forzoso y la violencia sexual cometida por todos los actores del conflicto armado. Los testimonios de las víctimas, como el de Deisy Dorelly, son fundamentales para esclarecer la verdad y garantizar la reparación.

La señal de 'Timochenko', que él describe como un gesto inocente, ha reabierto heridas profundas y ha puesto de manifiesto la impunidad que aún persiste en muchos casos de violencia sexual y reclutamiento forzoso. La sociedad colombiana está exigiendo respuestas y justicia para las víctimas, y que se tomen medidas para evitar que estos horrores se repitan.

La situación actual está generando un intenso debate sobre la reconciliación y el perdón en Colombia. Si bien el proceso de paz ha logrado avances importantes, aún quedan muchos desafíos por superar, especialmente en lo que respecta a la reparación de las víctimas y la garantía de no repetición.

Como señala Redacción Nación (Pulzo.com, 2025), este caso subraya la importancia de escuchar y visibilizar las voces de las víctimas, así como de investigar y sancionar a los responsables de los crímenes cometidos durante el conflicto armado colombiano. La búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación son fundamentales para construir una paz duradera y reconciliación en el país.