Abdón Prats y Sergi Campoy: una amistad a prueba de estrellato

En un ambiente distendido entre risas y confidencias, Abdón Prats y Sergi Campoy comparten una mesa y un protagonista en el restaurante Toque de Queda, ubicado en el casco antiguo de Palma. A pesar de que el encuentro fue planteado como una breve entrevista, el tiempo pasa volando y la conversación se desarrolla por tres horas.

Abdón Prats, el delantero mallorquín conocido como "el demonio de Artà", y Sergi Campoy, jugador de Tercera División, rememoran su amistad, que comenzó en su etapa como juveniles en el Real Mallorca.

Amigos desde la adolescencia

"Entramos los dos al mismo tiempo en el Mallorca y enseguida conectamos. Y desde entonces, somos el equipo A. Donde voy yo, va él, y viceversa", comenta Prats. La veintena los llevó por caminos distintos: Campoy se quedó en la isla y compaginó sus estudios universitarios con el deporte, mientras que Prats fue cedido a varios equipos antes de regresar al Mallorca.

Un gol histórico

El delantero mallorquín alcanzó la categoría de mito en junio de 2019, tras marcar un gol en el último suspiro contra el Deportivo de la Coruña, que sacó al Real Mallorca de la Segunda División.

"No hace tanto, me iba llorando a casa en coche. Entonces, iba a buscar a mi amigo Sergi Campoy, nos íbamos a comer, y le decía: 'Estoy hundido'. Y mira ahora, cómo cambia el fútbol. Cómo cambia con esfuerzo y sacrificio", confiesa Prats, destacando el apoyo incondicional de Campoy durante su etapa de suplencia.

Una amistad confidencial

"Saber que le puedes compartir confidencias a alguien y que no saldrá de ahí, no tiene precio. ¡Aquí dices o haces una cosa y al día siguiente media isla lo sabe!", afirma Prats, valorando la discreción de Campoy en una isla donde, como suelen decir los locales, "todo se termina por saber".

Perseverancia y amor por el fútbol

Campoy, pese a sufrir una lesión en su rodilla derecha que pudo haber acabado con su carrera, ha demostrado perseverancia y amor por el fútbol mallorquín, siendo capitán del C. E. Constancia durante cuatro años.

Más allá del fútbol

Además de su pasión por el fútbol, Abdón encuentra en las salidas al mar en barco y en la cerámica una vía de escape al bullicio, mientras que Campoy es un amante del cine y la música, con un ánimo tan polivalente que disfruta tanto de la música electrónica como de un clásico de Beethoven.

Cuando cuelgue las botas, Prats aspira a seguir vinculado al Mallorca en una posición más institucional, mientras que Campoy compagina el fútbol con su trabajo en la empresa municipal de aguas de Palma, Emaya.