Ángel Di María deslumbra con histórico gol olímpico y lleva a Benfica a la Europa League

La hazaña del argentino y la noche en Salzburgo

La escena cargada de tensión y expectativa se desarrollaba en la última jornada de la fase de grupos de la Champions League. Corriendo el minuto 32, Di María realizó un saque de esquina que, para sorpresa del cancerbero Schlager y del mismísimo rival, se coló en la red, marcando no solo el primer tanto para su equipo sino también el primer gol olímpico en la competición desde hace 22 años. Con anterioridad, el último gol de esta estirpe había sido obra de otro argentino, Claudio López, para la Lazio frente al Anderlecht.

Sin embargo, la travesía hacia la gloria no concluyó ahí. Justo antes del intermedio, el propio Di María orquestó una asistencia magistral que permitió a Rafa Silva cruzar el balón y extender la ventaja para las Águilas. Tras el descanso, la tensión se agravó cuando el Salzburgo acortó distancias a través de un disparo de Sucic.

Un cierre de infarto y el sello a la clasificación

El tiempo se agotaba y con él las opciones de seguir con vida en competiciones europeas. Fue en el aliento final del partido, en el 92', cuando desde el corazón del área, un balón servido por Aursnes encontró el remate certero de Arthur Cabral, marcando el tercer y definitivo gol para el conjunto luso, sellando con ello su pasaporte para la Europa League y silenciando al estadio que se vestía de rojo y blanco.

Esta victoria no solo es significativa desde la perspectiva deportiva, sino también en el plano anímico y económico, considerando los desafíos a los que se enfrenta el equipo y su director técnico, Roger Schmidt, en la presente temporada. Por otra parte, para Ángel Di María, el héroe de la jornada, este logro llega como una joya más a su brillante carrera, solidificando su leyenda como uno de los futbolistas más destacados de la Selección de fútbol de Argentina y del circuito internacional.

Impacto y relevancia de la hazaña de Di María

El impactante gol olímpico de Di María no solo quedará eternizado por su rareza, sino también por la meticulosidad de su ejecución y la importancia del momento. Es un recordatorio de que, incluso ante adversidades y bajo presión, el talento innato puede cambiar el curso de un encuentro, y con ello, el destino de un equipo. A nivel estadístico, este tanto representa su gol número 15 post Mundial de Qatar y acerca sus números a los de Lionel Messi en términos de asistencias en el torneo continental, otra muestra más de la influencia que el rosarino tiene en el terreno de juego.

Con esta inyección de ánimo, el Benfica enfrentará ahora los retos de la Europa League, mientras Di María continúa preparándose para futuras citas internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos, siempre desde un papel protagonista y bajo el escrutinio de una afición que espera siempre lo mejor de su número '20'.