El expresidente asturiano se enfrenta a tres años de cárcel por apropiación indebida
Francisco Álvarez-Cascos, exvicepresidente del Gobierno con José María Aznar, se sienta en el banquillo de los acusados por un supuesto delito continuado de apropiación indebida. La Fiscalía pide para él tres años y medio de prisión por utilizar 181.648 euros en seis años para gastos personales, ajenos a su actividad política.
Entradas para la Copa Davis
Entre los gastos imputados a Cascos, figuran unas entradas para la Copa Davis por valor de 240 euros a las que asistieron sus hijos. El expresidente asturiano justifica este gasto alegando que la imagen pública en política es muy importante y que asistir a eventos deportivos forma parte de la imagen que transmite a la sociedad.
“Tener una imagen de familia forma parte del activo de una persona. ¿Cómo no va a tener imagen positiva un dirigente político con su familia?”, afirma Cascos.
El fiscal, sin embargo, cuestiona por qué Foro Asturias debía pagar las entradas de los hijos de Cascos.
Otros gastos personales
Además de las entradas para la Copa Davis, Cascos también cargó al partido gastos como videojuegos, zapatos, menús infantiles, viajes, comidas y estancias en hoteles. El expresidente asturiano asegura que estos gastos estaban justificados porque debía mantener su “nivel de vida” y que Foro Asturias se había comprometido a ello.
El juicio continuará este jueves con la declaración de testigos, entre ellos la actual presidenta de Foro Asturias y alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón.
