El ejercicio de correr es una actividad física que suele ser difícil y aburrida para muchas personas, quienes optan por evitarla. Tal es el caso de Madeline Holcombe, escritora de bienestar de CNN, quien recientemente compartió su experiencia intentando incorporar este hábito a su rutina.
A pesar de conocer los beneficios para la salud que ofrece esta práctica y su pasado como bailarina competitiva, Madeline encuentra correr aburrido y agotador. Sin embargo, su testimonio refleja la experiencia de muchas personas que comienzan a correr: lentitud, fatiga y una sensación constante de no progresar.
El relato de Madeline se asemeja al de quienes, con el tiempo, lograron convertir esta experiencia en algo disfrutable, como David, su compañero de entrenamiento, quien comparte que su camino de aprendiz a corredor experimentado fue lento pero satisfactorio, incluso llegando a participar en maratones.
Factores que influyen en la percepción de correr
Correr en grupo o en solitario
Correr en solitario o en grupo es una elección personal que puede influir en la percepción de esta actividad. Mientras que algunas personas disfrutan de la soledad, otras prefieren la compañía de amigos o grupos organizados, que fomentan un sentido de comunidad y compromiso.
Participar en carreras
Participar en carreras también puede ser una fuente de motivación al ofrecer una meta concreta. Para quienes prefieren la independencia, correr solo brinda libertad y permite disfrutar de música, podcasts o audiolibros que hacen la experiencia más entretenida.
Correr al aire libre
David destaca la alegría de correr al aire libre, una experiencia que puede transformar esta actividad en un pasatiempo emocionante. Correr en diferentes escenarios, como parques o senderos, conecta a los corredores con la naturaleza y mejora su bienestar general.
Consejos para nuevos corredores
La queja más común entre los nuevos corredores es la sensación de lentitud y dificultad para mantener el ritmo sin quedarse sin aliento.
David aconseja paciencia, recordando que con el tiempo, el cuerpo se adapta y mejora su resistencia. Alternar entre correr y caminar es una técnica efectiva para principiantes, permitiendo un progreso gradual.
En cuanto a la velocidad, David recomienda no obsesionarse con ella. Correr debe ser una actividad disfrutable y personal. Si se corre en grupo y surge la preocupación por quedarse atrás, buscar compañeros con un ritmo similar es una buena opción.
Finalmente, David sugiere a los nuevos corredores iniciar sin presiones, consultar a un médico en caso de tener condiciones de salud particulares y, sobre todo, recordar que correr es una actividad natural y accesible para todos.
El secreto está en empezar, disfrutar el proceso y encontrar el ritmo propio.