El centro de menores migrantes de Lanzarote, en pésimo estado
Condiciones insalubres
La inspección de la Fiscalía ha constatado que las instalaciones del centro están sucias y descuidadas, con cables sueltos, pinturas escamadas y sofás viejos y rotos. Las 20 habitaciones se encuentran en pésimo estado, sin reunir las mínimas condiciones de habitabilidad. En la cocina, se han observado fregaderos muy sucios, con hormigas y cucarachas. Los baños no cuentan con mantenimiento ni limpieza, y no son aptos para el uso de menores.
Además, el centro carece de personal de limpieza y mantenimiento, y muchos de los trabajadores no tienen la formación adecuada para trabajar con menores. El informe de la Fiscalía también alerta sobre la situación de salud mental de los niños, que no están recibiendo la atención necesaria.
El Gobierno canario cierra el centro
Ante esta situación, el Gobierno canario ha anunciado el cierre del centro y la reubicación de los menores en otros dispositivos. La directora general de Protección a la Infancia, Juana de la Rosa, ha explicado que el cierre se llevará a cabo en cuanto haya una alternativa viable.
La Fundación Samu ha rechazado hacer declaraciones sobre la denuncia de la Fiscalía.
El problema de los menores migrantes en Canarias
El centro de menores migrantes de Lanzarote es uno de los muchos que gestiona la Fundación Samu en Canarias. Las Islas Canarias son uno de los principales puntos de entrada de menores migrantes no acompañados en España. En 2023, llegaron a las islas más de 6.000 menores, lo que ha supuesto un gran reto para las autoridades.
El Gobierno canario ha pedido ayuda al Gobierno central para afrontar la crisis de los menores migrantes. El Ejecutivo central ha anunciado que modificará la Ley de Extranjería para obligar a todas las comunidades autónomas a acoger a un número determinado de menores.
Sin embargo, la situación de los menores migrantes en Canarias sigue siendo preocupante. Muchos de ellos viven en condiciones precarias, y no reciben la atención y protección que necesitan.