Un matrimonio coruñés lucha por esclarecer el asesinato de su hijo en Filipinas
Cada seis meses, Pilar Lafuente y Alberto Bello emprenden un viaje de 12.000 kilómetros a Filipinas. En Manila, buscan justicia para su hijo Diego, asesinado en 2020. Tres policías están acusados de su muerte.
El crimen y la versión oficial
Diego Bello, surfista y empresario, fue acribillado a tiros en Siargao. Los policías aseguran que se resistió a su detención. Sin embargo, pruebas como testimonios y análisis de la escena del crimen desmontaron esa versión.
Los acusados y las claves del juicio
Los agentes Wise Vicente Panuelos, Ronel Pazo y Nido Boy Cortes están detenidos. El juicio se encuentra en una etapa crucial, donde se determinará si pueden salir de prisión bajo fianza. Las pruebas contra ellos son sólidas, pero los acusados niegan su culpabilidad.
La lucha de la familia
Pilar Lafuente afirma: "Miedo ninguno. Somos conscientes de que el tiempo será largo, pero vamos a estar ahí". La familia ha contado con el apoyo de autoridades filipinas, como el Defensor del Pueblo, y de representantes españoles.
Las sospechas de la familia
Los padres de Diego creen que el crimen fue ordenado por alguien poderoso, que tenía algo personal contra su hijo. Las implicaciones locales del caso han dificultado encontrar un bufete filipino que los represente.
El legado de Diego
Para financiar los gastos legales, la familia vende ropa y complementos de la marca Mamon, creada por Diego. También planean instalar un punto de venta en Barrañán (Arteixo), donde Diego aprendió a nadar y surfear.