En un emocionante enfrentamiento que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos, los Oklahoma City Thunder se alzaron con una victoria por la mínima diferencia sobre los New York Knicks, con un marcador final de 113-112. La noche de Pascua se tiñó de dramatismo en los últimos segundos del encuentro, donde Shai Gilgeous-Alexander y Jalen Brunson se batieron en un duelo que mantuvo en vilo a toda la afición presente.

El Oklahoma City Thunder llegó a la cancha compartiendo el mejor registro de la Conferencia Oeste con los Minnesota Timberwolves, mientras que los Knicks se disputaban posiciones cruciales en el Este con los Cavs y los Magic. A falta de solo nueve juegos (incluyendo el de esta noche), cada victoria y cada derrota cuentan significativamente para la colocación en los playoffs.

Los Knicks, fortalecidos por una sólida defensa y una destacada actuación de Isaiah Hartenstein, lograron cerrar el primer cuarto a su favor. Sin embargo, los Thunder recuperaron el ímpetu en el segundo periodo, llevando la delantera al medio tiempo. La intensa competencia continuó, con los Thunder ajustando su estrategia en el último cuarto para remontar.

El esfuerzo del equipo local no fue suficiente para asegurar la victoria, pues Gilgeous-Alexander, con una jugada decisiva y a pesar de la impecable defensa de Miles McBride, encestó con solo 2.1 segundos en el reloj, dejando el marcador a favor de los Thunder. Para los Thunder, Jalen Williams anotó 33 puntos, mientras que Josh Giddey consiguió un triple-doble, contribuyendo significativamente al resultado final.

¿Qué nos espera en lo que resta de temporada regular?

Con ocho juegos pendientes, los equipos siguen luchando por asegurar su posición en la ansiada post-temporada. Los New York Knicks se enfrentarán a Miami Heat en un próximo partido que promete ser igual de intenso.