El ex ministro Javier Gómez-Navarro, figura clave en el deporte español, ha fallecido este jueves a los 78 años, según informa EL ESPAÑOL-Invertia. Gómez-Navarro, que ocupó la cartera de Comercio y Turismo entre 1993 y 1996 durante el último mandato de Felipe González, dejó una huella imborrable en el deporte nacional como secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes, cargos que desempeñó entre 1987 y 1996.

Un legado inquebrantable en el deporte español

Gómez-Navarro fue uno de los principales artífices de la organización de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, un evento que supuso un punto de inflexión para el deporte español. También fue el responsable de la elaboración de la Ley del Deporte de 1989, que transformó los clubes de fútbol y baloncesto en sociedades anónimas, impulsando la profesionalización del sector.

Durante su etapa al frente del deporte español, también se crearon la Comisión Nacional contra la Violencia en el Deporte y la Comisión Nacional Antidopaje, dos organismos clave en la lucha contra las lacras que afectan al deporte.

Una trayectoria empresarial de éxito

Antes de su salto a la política, Gómez-Navarro desarrolló una intensa actividad empresarial, especialmente en el sector turístico. Fue presidente y director general de Marsans, donde lideró la privatización y reestructuración de la compañía. También fue uno de los impulsores y codirectores de la Feria Internacional del Turismo (Fitur) y fundador del Club de Empresarios.

Reconocimientos y distinciones

A lo largo de su trayectoria, Gómez-Navarro recibió numerosos reconocimientos y distinciones. Fue miembro y presidente de la Junta Directiva de la Sociedad Geográfica Española y de la Junta Directiva de la Real Sociedad Geográfica. También fue patrono de la Fundación del Teatro Real de Madrid.

El fallecimiento de Javier Gómez-Navarro supone una gran pérdida para el deporte y la sociedad española. Su legado como impulsor del deporte y su contribución al desarrollo del sector empresarial permanecerán para siempre en la memoria colectiva.