Gobierno y Generalitat acuerdan aumentar los Mossos d’Esquadra a 25.000 en 2030
El Gobierno y la Generalitat de Cataluña han sellado hoy en el Palau de la Generalitat una nueva etapa de relaciones, con la firma de acuerdos en el seno de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat y la de Transferencias, que no se reunían desde 2022 y 2010, respectivamente.
Aumento de los Mossos d’Esquadra
Uno de los acuerdos más destacados es el aumento de la plantilla de los Mossos d’Esquadra hasta alcanzar la cifra de 25.000 agentes desde ahora hasta 2030. Esta medida, pactada con ERC en los acuerdos de investidura, responde a la necesidad de combatir los problemas de seguridad y reincidencia en Cataluña.
La junta de seguridad calculó en 2021 que se precisaban 22.000 mossos y ahora han elevado la cifra a 25.000. Con las nuevas plazas de jueces, se persigue acercarse “como mínimo” a la media española (12 jueces cada 100.000 habitantes frente a 10,9).
Otras medidas
Además del aumento de los Mossos, se han acordado otras medidas como la creación de un consorcio público para acelerar las inversiones y el desbloqueo de 14 temas de la comisión de Transferencias, entre ellos la gestión de las becas, una reivindicación histórica de la Generalitat.
También se creará un grupo de trabajo para fijar el importe pendiente de la disposición adicional Tercera del Estatut sobre déficit de inversiones correspondiente al periodo 2009-2013.
La Generalitat también tendrá capacidad para convocar plazas para funcionarios municipales como secretarios e interventores, al igual que el País Vasco.
Reacciones
Los acuerdos han sido bien recibidos por las patronales, sindicatos y entidades municipalistas. El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, ha subrayado la nueva etapa de colaboración entre las dos Administraciones; el de PIMEC, Antoni Cañete, ha destacado que se recupere la Adicional Tercera; y el secretario general de la UGT en Cataluña, Camil Ros, ha aprovechado el buen clima para recordar a ERC la conveniencia de que Cataluña tenga presupuestos.
El PP ha excusado su inasistencia y la CUP tampoco ha acudido al considerar que las bilaterales son una “farsa” y una “operación de marketing” que esconde el conflicto político.