Siete represaliados de Cáceres identificados, entre ellos el padre del protagonista de "El 47"

Tras realizar pruebas de ADN a familiares de víctimas fusiladas en 1936, se han identificado los restos óseos de siete personas asesinadas por el franquismo. En la mina "Terría" de Valencia de Alcántara, a 20 metros de profundidad y en un pozo sellado, se encontraron los cuerpos de Amado Viera Amores (alcalde socialista), Eugenio Díaz Borja, Juan Pirón Machado, Francisco Refolio Gómez, Antonio Tejeda Fragoso, Julio Tomás Alfonso Pintor y Diego Vital Díaz. Este último, padre del conductor del autobús de la línea 47, historia llevada al cine recientemente.

Excavaciones y análisis exhaustivo

Los trabajos en la mina comenzaron en 2017, con el objetivo inicial de hallar 37 cuerpos, pero finalmente se encontraron 49 (todos hombres), aunque aún quedan 12 por identificar. El análisis, financiado por la Diputación de Cáceres, ha sido complejo, ya que los restos estaban mezclados. Se ha realizado un análisis hueso a hueso y pruebas de ADN a 49 fémures, con resultado positivo en 40. De los 37 fusilados con nombre, se obtuvo muestra genética de 11, lo que permitió identificar a siete víctimas.

Memoria histórica y búsqueda incesante

El catedrático Julián Chaves destaca la importancia de cerrar este capítulo traumático, y anuncia que se seguirán buscando nuevos documentos para esclarecer la identidad de las 12 personas restantes. Por su parte, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura califica el trabajo como "a contrarreloj", ya que cada vez hay menos familiares directos de represaliados.

Otras minas y trabajos en curso

Además de la mina "Terría", también se están realizando excavaciones en la mina La Paloma de Zarza la Mayor, donde se espera encontrar una veintena de cuerpos. El catedrático Chaves destaca la dificultad de las excavaciones en este lugar, debido a la profundidad y a la complejidad del terreno.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura está llevando a cabo trabajos en varios puntos de la región, como el sur de Badajoz, donde hubo una fuerte represión franquista. En el municipio de Torremenga, hay constancia de que varios guerrilleros fueron fusilados y enterrados en el cementerio, pero las catas realizadas hasta el momento no han dado resultado.