Iñaki Urdangarin camina hacia su ansiada libertad después de cumplir su condena de 5 años y 10 meses de prisión por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias. El exduque de Palma, otrora yerno del rey Juan Carlos, está próximo a concluir el proceso judicial y rehacer su vida lejos de la protección de la Casa Real.
El ocaso de una estrella
Las primeras piedras de la caída de Urdangarin se colocaron en 2006, cuando el diputado socialista Antoni Diéguez destapó los tejemanejes del caso Nóos. Pese a las advertencias de la Casa Real, que temía un escándalo de grandes dimensiones, Urdangarin mantuvo sus vínculos con la organización sin ánimo de lucro que dirigía. En 2009, Telefónica le contrató como representante en Estados Unidos, pero la justicia seguía sus pasos.
Condenado por corrupción y fraude
En 2016, Urdangarin se sentó en el banquillo acusado de varios delitos de corrupción y fraude. Un año después, fue condenado a 6 años y 3 meses de prisión, pena que el Supremo rebajó a 5 años y 10 meses. En diciembre de 2018, ingresó en la cárcel de Brieva, en Ávila.
Una nueva vida tras las rejas
Durante su estancia en prisión, Urdangarin ha aprovechado su tiempo para rehabilitarse y prepararse para afrontar su nueva vida. Ha participado en programas de voluntariado y ha obtenido permisos para salir de prisión puntualmente. En junio de 2021, se le concedió el tercer grado, que le permite cumplir su condena en el domicilio de su madre en Vitoria.
Su relación con Ainhoa Armentia
Uno de los acontecimientos más notables en la vida de Urdangarin durante los últimos años ha sido su relación con Ainhoa Armentia. La conoció después de salir de la cárcel y, desde entonces, se han convertido en una pareja estable. Armentia ha sido un gran apoyo para Urdangarin durante este difícil proceso.
Los Urdangarin-Borbón: un divorcio anunciado
El matrimonio de Urdangarin e Infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI, se rompió tras el estallido del caso Nóos. En enero de 2022, se anunció la interrupción de su matrimonio y, a principios de este año, firmaron el divorcio. Los detalles del acuerdo son confidenciales, pero se sabe que Urdangarin ya no cuenta con escoltas oficiales.
Dificultades económicas y laborales
La situación económica de Urdangarin no es tan boyante como cuando dirigía Nóos. Según diversos medios, ahora solo estaría cobrando un subsidio como preso en libertad de 463,21 euros al mes. Encontrar un empleo también le resulta complicado. El estigma de su condena y la falta de contactos dificultan su reinserción laboral.
El apoyo de la familia
A pesar de todo, Urdangarin cuenta con el apoyo de su familia. Su madre, Claire Liebaert, le ha acogido en su domicilio durante el tercer grado. Su hermana, Ana Urdangarin, también le ha mostrado su cariño. Incluso el rey Juan Carlos, según fuentes cercanas, estaría ayudando económicamente a sus nietos, los hijos de Urdangarin y la infanta.
El futuro de Urdangarin
¿Qué le depara el futuro a Iñaki Urdangarin? Es difícil de predecir. Lo que está claro es que tendrá que rehacer su vida sin los privilegios y contactos de los que antes disfrutaba. Su relación con Ainhoa Armentia parece ser estable y puede ser un apoyo fundamental en esta nueva etapa. En cuanto a su situación económica y laboral, solo el tiempo dirá si podrá superar las dificultades y encontrar un nuevo camino.