El Juzgado Togado Militar Central número 2 investiga la muerte de dos militares, el cabo Miguel Ángel Jiménez y el soldado Carlos León, ocurrida el pasado 21 de diciembre durante unas maniobras en un embalse de la base de Cerro Muriano (Córdoba).

Cuatro mandos, imputados

El juzgado ha acordado investigar a cuatro mandos de la Brigada Guzmán el Bueno del Ejército de Tierra por su presunta responsabilidad en la muerte de los militares.

Los mandos imputados son dos coroneles, un teniente coronel y un comandante, que integraban la cadena de mando del regimiento.

Falta de medidas de seguridad

La investigación ha acreditado que los soldados fueron sometidos a un ejercicio consistente en cruzar un embalse artificial por una zona por la que no se hacía pie, cargados con todo su equipo de combate y con las aguas extremadamente frías, sin que se adoptaran las mínimas medidas de seguridad.

Ni existía una cuerda tensa que sirviera como línea de vida, ni existían embarcaciones ante una emergencia, ni las mochilas eran estancas.

Otros dos militares, heridos

Además de los dos fallecidos, otros dos militares requirieron atención médica por hipotermia.

Declaraciones y peritajes

En sus primeras diligencias, el juez togado ha acordado citar como testigos a 34 militares, cinco peritos, un teniente médico, un comandante enfermero y un guardia civil.

También ha encargado varios informes sobre los efectos de la inmersión en aguas frías y el ejercicio militar conocido como “paso de ríos”.

Aclarar responsabilidades

El abogado de la familia del soldado Carlos León ha destacado la importancia de aclarar la responsabilidad de toda la cadena de mando.

Inicialmente, el fiscal del juzgado militar de Sevilla se opuso a elevar la investigación a los juzgados centrales por no apreciar indicios de delito en los mandos superiores, pero la Fiscalía ha apoyado finalmente que estos asuman el caso.