El regreso de Ivan Perišić a sus orígenes en el Hajduk Split
El mundo del fútbol presencia el emotivo retorno de Ivan Perišić, quien a sus 34 años regresa a las filas del Hrvatski Nogometni Klub Hajduk Split, equipo de su cantera y primer amor futbolístico. El movimiento se produce tras el acuerdo de cesión establecido con su actual club, el Tottenham Hotspur Football Club, con quien mantenía contrato vigente hasta junio de 2024. La cesión, que concluirá al término de la presente temporada, abre las puertas a una futura colaboración entre el jugador y el equipo croata para la próxima campaña competitiva.
Actualmente, Perišić se encuentra en la etapa de rehabilitación tras haber sufrido la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, una lesión que se produjo en un entrenamiento con el conjunto londinense en septiembre. Contrario a las primeras expectativas que auguraban una posible baja para toda la temporada, el futbolista croata está superando las diferentes fases de su recuperación con la esperanza de reincorporarse al terreno de juego antes de lo anticipado.
El regreso de Perišić al Hajduk Split no es solo una cuestión sentimental, sino también estratégica, ya que su experiencia y calidad serán esenciales para impulsar al equipo en su lucha por obtener el título de liga, el cual elude al club desde la temporada 2004-05. Con el Hajduk Split en posición de liderazgo en la liga croata, la llegada de Perišić podría ser el impulso definitivo para asegurar la corona nacional.
Además de su reincorporación al Hajduk Split, Perišić tiene puesta su mira en un objetivo a mayor escala: la Eurocopa 2024 en Alemania. Formando parte integral de la Selección de fútbol de Croacia, que se alzó con el tercer puesto en el Mundial de Qatar y fue subcampeona en el de Rusia, su presencia en el campeonato europeo es fundamental para la aspiraciones del equipo nacional.
Por su parte, la trayectoria deportiva de Perišić ha sido notable, defendiendo los colores de clubes prestigiosos como el Borussia Dortmund, el Inter de Milán y el Bayern Múnich, con el que alcanzó la cúspide al obtener el triplete en 2020. Así también ha sido un pilar con la camiseta nacional, acumulando 129 internacionales y dejando una huella indeleble en la historia del fútbol croata.
La cesión de Perišić al Hajduk Split representa no solo el regreso de un hijo pródigo, sino también la oportunidad de cerrar su carrera profesional en el lugar donde todo comenzó. Un final de ciclo que se anticipa emotivo y que promete añadir otro capítulo glorioso tanto a su legado personal como al del club croata.
