El deporte de élite, un escenario donde los atletas se entregan por completo a su pasión, dedicando gran parte de sus vidas a la búsqueda de la excelencia deportiva. Sin embargo, tras años de sacrificio y dedicación, muchos de estos deportistas se enfrentan a una realidad desalentadora:
la falta de protección social y unas pensiones exiguas.
El vacío legal
El problema radica en la ausencia de un encuadre claro dentro del sistema de la Seguridad Social para los deportistas de alto nivel. A diferencia de los deportistas profesionales, que mantienen una relación laboral con un empleador o tienen vínculos mercantiles con sus patrocinadores, la gran mayoría de los deportistas de alto nivel no cuentan con empleadores.
Esta situación ha llevado a que muchos de ellos no hayan cotizado a la Seguridad Social durante gran parte de sus carreras deportivas, lo que se traduce en carreras de cotización menguadas y pensiones insuficientes.
La lucha por la protección
Conscientes de esta situación, un grupo de deportistas de élite, entre los que se encuentran Almudena Cid, Lola Fernández Ochoa y Fernando Romay, han emprendido una lucha para reclamar protección social y mejorar sus condiciones de jubilación.
En este sentido, han impulsado un acto en el Congreso de los Diputados y han participado en una jornada organizada por UGT sobre la carrera profesional de los deportistas de alto nivel y su cotización a la Seguridad Social.
El papel de las federaciones
Según las impulsoras de este movimiento, las federaciones deportivas deberían asumir la responsabilidad principal en la cotización de los deportistas de élite.
Almudena Cid señala que muchas de estas federaciones no revierten sus ingresos en los deportistas y que, por tanto, deberían ser las encargadas de garantizar su protección social.
Un estatuto para el deportista
Para abordar esta situación, los deportistas de élite reclaman la creación de un Estatuto del Deportista, tal y como prevé la Ley del Deporte de 2022.
Este estatuto debería regular jurídicamente las cuestiones relacionadas con la cotización y la protección social de estos deportistas, e incluir soluciones para aquellos que se acercan a la edad de jubilación y no tienen tiempo suficiente para cotizar y conseguir una pensión digna.
El reconocimiento del esfuerzo
Los deportistas de élite no solo reclaman mejoras en sus condiciones de jubilación, sino también el reconocimiento de su esfuerzo y dedicación.
Piden que se cuantifique su esfuerzo y se refleje en su historial de vida laboral, como prueba de los años que han dedicado al deporte de alto nivel.
El presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, ha reconocido la importancia de la protección social para los deportistas de élite y ha asegurado que se trabajará en la creación del Estatuto del Deportista para dar respuesta a sus demandas.