Vecinos del Bernabéu declaran la guerra a los conciertos y al silencio del Real Madrid
Un grupo de vecinos del barrio del Bernabéu en Madrid ha declarado la guerra a los conciertos masivos que se celebran en el estadio Santiago Bernabéu y al silencio del club blanco ante sus quejas por los ruidos y las molestias que generan.
Los vecinos, que han creado una asociación para defender sus derechos, aseguran que desde que comenzaron los conciertos en abril, su vida se ha convertido en un infierno. Denuncian que los niveles de ruido superan en diez veces lo permitido y que el Ayuntamiento no hace nada para solucionar el problema.
Además de los ruidos, los vecinos también se quejan de la ocupación de las aceras por los generadores y los problemas de seguridad que generan los botellones que se montan en los alrededores del estadio.
El Ayuntamiento no hace nada
Los vecinos aseguran que han pedido ayuda al Ayuntamiento en numerosas ocasiones, pero que no han obtenido respuesta. Denuncian que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se ha desentendido del problema y que no ha tomado ninguna medida para solucionar la situación.
El Real Madrid guarda silencio
Por su parte, el Real Madrid ha mantenido un silencio sepulcral ante las quejas de los vecinos. Los vecinos aseguran que el club no ha respondido a sus cartas ni a sus llamadas y que no ha hecho nada para mitigar las molestias que generan los conciertos.
Los vecinos no se rinden
A pesar de la falta de apoyo del Ayuntamiento y del Real Madrid, los vecinos no se rinden. Han anunciado que van a seguir luchando por sus derechos y que no van a parar hasta que se solucione el problema.
Los vecinos han contratado a abogados y peritos para que les asesoren y les ayuden a defender sus derechos. También han creado una cuenta en Twitter para denunciar las molestias que sufren y para pedir apoyo a la ciudadanía.
- Los vecinos del Bernabéu están cansados de los ruidos y las molestias que generan los conciertos masivos.
- El Ayuntamiento y el Real Madrid se desentienden del problema.
- Los vecinos no se rinden y van a seguir luchando por sus derechos.