Fallece O.J. Simpson tras luchar contra el cáncer

O.J. Simpson, una de las figuras más emblemáticas del deporte y de la cultura popular estadounidense, falleció el pasado miércoles 10 de abril a los 76 años, después de una larga batalla contra el cáncer de próstata. El exjugador de la NFL, famoso tanto por sus logros deportivos como por su polémico juicio por doble asesinato en los años 90, estuvo rodeado de sus hijos y nietos en sus últimos momentos en la ciudad de Las Vegas.

Las controversias que marcaron su vida

Antes de estar envuelto en el caso que capturó la atención de la nación, O.J. Simpson era reconocido por sus notables logros en el campo de fútbol americano, donde fue galardonado con el trofeo Heisman y se convirtió en una leyenda de los Buffalo Bills. Sin embargo, su figura pública dio un giro drástico en 1994, cuando fue acusado de los asesinatos de su exesposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo, Ron Goldman. Aunque fue absuelto en lo que se conocería como 'El Juicio del Siglo', la opinión pública permaneció dividida respecto a su inocencia.

En años posteriores, Simpson enfrentaría nuevos desafíos legales, incluyendo una condena en 2007 por robo a mano armada y secuestro en Las Vegas, que lo llevaron a pasar años en prisión. Tras su salida, vivió una vida relativamente privada, aunque continuó participando en las redes sociales, donde compartía sus opiniones sobre deportes y política.

Un legado complejo

La muerte de O.J. Simpson cierra un capítulo en la historia estadounidense que estuvo rodeado de drama, controversia y un intenso debate público sobre la raza, la fama y el sistema legal. Más allá de sus contribuciones al deporte, Simpson deja un legado que seguirá siendo objeto de análisis y discusión en los años venideros.