El miércoles por la noche, Mounir Nasraoui, padre del joven prodigio del fútbol Lamine Yamal, es brutalmente apuñalado en un aparcamiento de Mataró, Cataluña. Nasraoui, de 32 años, se encuentra en estado grave tras el ataque, siendo trasladado de inmediato al hospital de Can Ruti en Badalona, donde está recibiendo atención médica intensiva. Aunque su estado es delicado, las autoridades han confirmado que su vida no corre peligro.

El ataque ocurrió alrededor de las 10 p.m. en un aparcamiento público en Mataró, un municipio cercano a Barcelona. Según los informes, Nasraoui fue abordado por un grupo de hombres con quienes comenzó una acalorada discusión que rápidamente escaló en violencia física. Testigos presenciales informan que la pelea terminó cuando uno de los agresores sacó un cuchillo y apuñaló a Nasraoui repetidamente antes de huir de la escena. Los Mossos d'Esquadra, la policía local, llegaron al lugar minutos después del ataque y comenzaron una investigación inmediata. Hasta el momento, tres sospechosos han sido detenidos en relación con el incidente, aunque la investigación sigue en curso.

Aunque aún no se han esclarecido los motivos exactos del ataque, fuentes cercanas a la investigación sugieren que podría tratarse de un ajuste de cuentas relacionado con un conflicto previo en el que Nasraoui estuvo involucrado. Esta hipótesis ha cobrado fuerza a medida que la policía ha entrevistado a testigos y recopilado evidencia en la escena del crimen. Sin embargo, las autoridades aún no han emitido una declaración oficial sobre el móvil del ataque.

La noticia del ataque ha sacudido al joven Lamine Yamal, una de las mayores promesas del fútbol español. El delantero del FC Barcelona y de la selección española sub-21, conocido por su habilidad en el campo y su madurez a pesar de su corta edad, ha expresado su preocupación por la salud de su padre. Yamal, quien recientemente fue una de las estrellas en la Eurocopa Sub-21, está recibiendo el apoyo de su club y compañeros en este difícil momento.

El futbolista, quien creció en el barrio de Rocafonda en Mataró, tiene una fuerte conexión con su comunidad y con su familia. Esta tragedia personal llega en un momento crucial de su carrera, cuando se perfila como una de las figuras más prometedoras del fútbol mundial. A pesar de su éxito en el deporte, Yamal siempre ha mantenido un estrecho vínculo con sus raíces, algo que se refleja en su famoso gesto de manos que simboliza "304", los últimos dígitos del código postal de su barrio.

La comunidad de Mataró ha mostrado su solidaridad con la familia Yamal, expresando su consternación por lo sucedido. Vecinos y amigos de la familia han ofrecido su apoyo en este momento de incertidumbre, mientras el barrio de Rocafonda se mantiene atento a las noticias sobre la recuperación de Nasraoui.

Los Mossos d'Esquadra continúan con las investigaciones para aclarar los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. Aunque el ataque ha sido un golpe duro para la familia Yamal, el enfoque ahora está en la recuperación de Nasraoui y en ofrecer todo el apoyo posible a Lamine Yamal durante este tiempo difícil.