El descarrilamiento del tren en el túnel de Atocha calificado de "grave"

La Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) ha publicado un informe preliminar sobre el descarrilamiento de un tren de Renfe ocurrido el pasado sábado en el túnel de alta velocidad entre Atocha y Chamartín en Madrid.

El informe califica el accidente como "grave", pero no de máxima gravedad, ya que no hubo víctimas mortales ni heridos graves. La investigación se centra en Renfe, como operador del tren, y Adif, como gestor de la infraestructura.

Fallo de tracción y maniobra fallida

Según el informe, el tren, que se dirigía a los talleres de Fuencarral, sufrió un fallo de tracción al entrar en la estación de Chamartín. Para superar la rampa de entrada, se decidió que el tren retrocediera para tomar impulso.

Sin embargo, durante esta maniobra, la unidad averiada del tren, que iba remolcada, se desenganchó y comenzó a derivar por el túnel sin frenos ni batería. Los dos técnicos de mantenimiento que viajaban en esta unidad lograron escapar ilesos.

Descarrilamiento y daños

El tren sin frenos continuó derivando por el túnel durante más de cuatro kilómetros hasta que descarriló en el puesto de banalización de Jardín Botánico. El descarrilamiento causó daños graves en el tren y en la infraestructura del túnel.

Investigación en curso

La CIAF está investigando las causas del accidente, incluyendo el fallo de tracción, el desenganche de la unidad averiada y la falta de frenado. La investigación también analizará si existía riesgo de colisión con otros trenes que circulaban por el túnel.

La investigación se encuentra en una fase preliminar y se espera que los avances requieran cierto tiempo.