El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha revelado que un trabajador del centro de control de Adif tomó la decisión de desviar el tren accidentado en el túnel Chamartín-Atocha para provocar su descarrilamiento y evitar que llegara a los andenes de la estación de Atocha, lo que podría haber causado una tragedia mucho mayor.

Actuación heroica

Según Puente, el trabajador constató que el tren, que se dirigía a los talleres de Fuencarral para labores de mantenimiento, se había soltado del remolcador y bajaba sin control hacia Atocha. Ante el riesgo de que impactara con algún otro tren que estuviera en ese momento en la estación, tomó la difícil decisión de desviarlo a una vía alternativa para que descarrilara.

El ministro ha señalado que la actuación del técnico de Adif fue clave para evitar daños mayores. "Evitó cualquier riesgo para las personas o trenes que pudiera haber en el entorno de Atocha", ha subrayado.

Investigación en curso

Mientras tanto, la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) continúa trabajando para esclarecer las causas del suceso. Los investigadores se centran en determinar por qué se desprendió el convoy del remolcador y qué provocó su descenso sin control.

Puente ha reconocido que todavía se desconocen las causas exactas, pero ha insistido en que la intervención del trabajador de Adif fue determinante para evitar un accidente mucho más grave. "Es vidente que si el tren hubiera continuado en su trayectoria, podía haber alcanzado la playa de vías y haber impactado. Eso está en este momento por esclarecerse", ha añadido.

En el convoy siniestrado viajaban dos técnicos de mantenimiento y un maquinista de Renfe, pero ninguno de ellos resultó herido, aunque precisaron atención médica por encontrarse en estado de shock.

Las labores de extracción del tren y la reparación del túnel están resultando complejas, por lo que Renfe ha anunciado que los trenes de alta velocidad al Levante saldrán durante este fin de semana desde la estación de Atocha y no desde Chamartín.

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