La alarmante pobreza e indigencia se mantiene en Argentina

Un reciente informe de la consultora exQuanti, basado en datos oficiales, ha revelado que la pobreza e indigencia en Argentina continúan en niveles preocupantes, a pesar de las ayudas económicas implementadas por el gobierno.

Pobreza e indigencia persisten en Argentina

Según el informe, si no se hubieran mantenido las ayudas estatales para el primer trimestre de 2024, la indigencia en Argentina habría alcanzado un alarmante 24,7%, lo que significa que uno de cada cuatro argentinos viviría en condiciones de extrema vulnerabilidad.

Esta cifra supone un aumento de siete puntos porcentuales respecto al cuarto trimestre de 2023, cuando la tasa de indigencia sin ayudas sociales era del 17,7%. Por su parte, la indigencia oficial, que incluye los planes de asistencia, se situó en el 20,3% en el primer trimestre de 2024, según exQuanti.

Los esfuerzos del gobierno son insuficientes

Los datos del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) corroboran esta tendencia, mostrando que la indigencia alcanzó el 19,1% en el mismo periodo. A pesar de la implementación de los programas sociales, la pobreza se mantiene en niveles elevados, situándose en el 55% con planes sociales y en el 55,4% sin ellos.

Estos datos indican que, aunque las transferencias del Estado ayudan a mitigar la pobreza extrema, su impacto en la reducción de la pobreza general es mínimo. El coordinador del Observatorio de la Deuda de la UCA, Agustín Salvia, ha señalado que Argentina está experimentando un proceso de empobrecimiento en dos niveles, con clases medias bajas cayendo en la pobreza debido a la pérdida de poder adquisitivo.

Optimismo en cuanto a los planes sociales

A pesar de la grave situación, hay optimismo en cuanto a la eficacia de los planes sociales para mitigar el impacto de la pobreza extrema entre las personas sin hogar. El porcentaje de los ingresos de los hogares pobres provenientes de subsidios y transferencias directas del Estado fue del 7,4% en el primer trimestre de este año, mientras que para los hogares indigentes fue del 17,9%. Estos son los registros más bajos desde 2016, lo que refleja la erosión del poder de compra.

La pobreza y la indigencia en Argentina siguen siendo un grave problema, a pesar de los esfuerzos del gobierno. La situación se mantiene crítica, pero los planes sociales ofrecen esperanza para mitigar el impacto de la pobreza extrema en los sectores más vulnerables.