Alemania depende en gran medida de los semiconductores y el litio de Asia, lo que genera preocupación.
Una cuarta parte de todos los semiconductores importados por Alemania provienen de Taiwán, mientras que su dependencia del litio chino, esencial para la producción de baterías para vehículos eléctricos, no deja de aumentar. Los economistas han estado advirtiendo sobre los peligros de esta dependencia de materias primas críticas durante algún tiempo, y ahora un estudio de la firma auditora Deloitte advierte que es hora de poner fin a esta tendencia.
Riesgos para la economía alemana
“En los últimos diez años, la proporción de importaciones de materias primas y semiconductores procedentes de Asia, en particular, ha crecido rápidamente”, escribió Deloitte en su estudio publicado este martes. “Ya es hora de cambiar de rumbo”, afirma Jürgen Sandau, experto de Deloitte. “De lo contrario, la economía alemana podría enfrentarse a importantes amortizaciones y pérdidas en caso de una escalada del conflicto de Taiwán, por ejemplo”.
La advertencia llega unos días antes de que el canciller alemán, Olaf Scholz, viaje este sábado a Pekín. Las tensiones entre Taiwán y China, debido a que Pekín considera la isla como parte del territorio chino, aunque Taiwán ha estado gobernado por un gobierno independiente y elegido democráticamente durante décadas, preocupan a los expertos que creen que, en caso de tensiones, la economía alemana sería vulnerable al chantaje y recomiendan encontrar la manera de “emanciparse de China”.
Lecciones aprendidas de la dependencia energética rusa
Esta situación recuerda a la dependencia que Alemania tenía de la energía rusa, cuyos peores temores se hicieron realidad con la guerra en Ucrania y la posterior crisis de suministro energético, que aún hoy sigue afectando a la economía alemana. “El canciller debería exigir un suministro seguro de materias primas críticas para el mundo. Sin embargo, como no se puede confiar en ello en caso de conflicto geopolítico, la economía alemana debe reducir la dependencia de las importaciones de estas materias”, recomienda el experto Jürgen Matthes, del instituto económico alemán IW.
Dependencia de China: más allá de las materias primas
Alemania es, con diferencia, el socio comercial más importante de China en Europa. A la inversa, China es el primer socio económico de Alemania en Asia. El volumen del comercio bilateral en 2022 fue de algo menos de 300.000 millones de euros. Las exportaciones alemanas a China representaron 107.000 millones de euros y las exportaciones chinas a Alemania 192.000 millones de euros, según cifras del Gobierno alemán. Esta gran dependencia llevó al Bundesbank a advertir en su informe mensual de enero que si los riesgos con China se materializan, “esto podría golpear duramente a la economía alemana”.
“Una crisis económica en China del tipo que se ha producido en otros países en el pasado tras una corrección del crecimiento excesivo del crédito sería probablemente manejable para la economía alemana”, escribieron los expertos del Bundesbank. “Sin embargo, una desvinculación brusca, por ejemplo, como consecuencia de una crisis geopolítica, afectaría mucho más a la industria alemana en particular”, señalaron sobre el que es el primer socio económico de Alemania en Asia. Además, se producirían efectos indirectos que podrían desencadenar problemas similares en otras economías.
Recomendaciones para reducir la dependencia
- Diversificar las fuentes de importación de materias primas críticas y semiconductores.
- Aumentar la producción nacional de chips.
- Explorar opciones de reciclaje y reutilización de materiales.
- Colaborar con socios internacionales para reducir la dependencia de un solo proveedor.
La reducción de la dependencia de las importaciones de materias primas críticas y semiconductores es esencial para garantizar la seguridad económica de Alemania. El gobierno alemán debería tomar medidas urgentes para abordar este problema y diversificar sus fuentes de suministro.