La agencia calificadora Fitch Ratings advierte que la incertidumbre política que Estados Unidos está experimentando, particularmente en lo que respecta a las políticas comerciales y de inmigración del próximo gobierno de Donald Trump, representa un "riesgo" para América Latina. Sin embargo, la agencia enfatiza que la región posee flexibilidad, lo que le permitirá gestionar el volátil contexto global.
Afectaciones previstas
Fitch anticipa que el endurecimiento de las políticas de inmigración de los Estados Unidos tendrá un impacto negativo en las economías latinoamericanas que dependen en gran medida de las remesas. No obstante, la agencia reconoce que la viabilidad de las deportaciones a gran escala u otras medidas que afectarían gravemente estos flujos sigue siendo incierta.
Además, la caída de los precios de las materias primas, una fuente importante de divisas para la región, y la volatilidad de las condiciones de financiamiento externo "podrían plantear un desafío para los bancos centrales, particularmente para aquellos que aún luchan contra los persistentes problemas de inflación", según Fitch. Sin embargo, la agencia destaca que la solidez de los sistemas bancarios, las reservas de liquidez externa y, en algunos casos, la flexibilidad de las monedas deberían respaldar la capacidad de la región para absorber las perturbaciones.
Aranceles y PIB
Fitch advierte que los aumentos arancelarios de los Estados Unidos tendrán un impacto negativo en el producto interno bruto (PIB) a nivel global, incluyendo al propio Estados Unidos. La agencia estima que los mayores impactos adversos se sentirán en Canadá, China, México, Corea y Alemania.
“Existe una gran incertidumbre sobre lo que sucederá exactamente con los aranceles de los Estados Unidos, pero parece probable que aumenten significativamente”, alertó Brian Coulton, economista jefe de Fitch.
Fitch asume que la tasa arancelaria efectiva promedio de los Estados Unidos volverá a los niveles observados en la década de 1960, principalmente debido a un supuesto aumento muy fuerte en la tasa arancelaria efectiva sobre las importaciones provenientes de China.
La agencia enfatiza que su modelo indica que los aumentos arancelarios tendrán impactos negativos en el PIB en todos los ámbitos, incluso para los propios Estados Unidos.