La demanda de amoníaco se disparará en 2050: las empresas españolas apuestan por su producción sostenible

La creciente demanda mundial de amoníaco, un compuesto químico esencial para la producción de fertilizantes y productos químicos, está impulsando a las empresas e instituciones a desarrollar técnicas innovadoras para su producción sostenible. Según The Energy Transitions Commission, se necesitarán 24 millones de toneladas adicionales de amoníaco para usos químicos y 44 millones de toneladas más para fertilizantes en 2050.

Empresas españolas lideran el camino

Varias empresas españolas están a la vanguardia del desarrollo y la producción de amoníaco a partir de hidrógeno verde, que desempeñará un papel crucial en el transporte marítimo, la generación de energía y el almacenamiento de hidrógeno.

Iberdrola ha obtenido recientemente una asignación de 242 millones de euros del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para un proyecto de producción de hidrógeno verde en su planta de Puertollano (Ciudad Real). Además, ha anunciado un proyecto de inversión de 427 millones de euros para la producción a gran escala de amoníaco verde en Sines (Portugal).

Cox, con más de 25 años de experiencia en hidrógeno, ha desarrollado un estudio para la producción de amoníaco a partir de hidrógeno verde en una planta híbrida con energía solar, eólica, conexión a red y baterías en Sudáfrica.

Cepsa ha firmado un acuerdo para almacenar su producción de amoníaco verde en las instalaciones de Evos en Algeciras y metanol verde en Rotterdam (Países Bajos), facilitando el transporte de productos derivados del hidrógeno verde entre España y los Países Bajos.

Proyectos innovadores en España

El Grupo Térvalis, Iam Caecius SL y Energías de Portugal (EDP) desarrollarán el proyecto Ver-Amonia en Andorra (Teruel), con una subvención europea de 53 millones de euros. Esta infraestructura, que estará operativa en 2027, producirá 15.000 toneladas anuales de amoníaco verde.

Estos proyectos innovadores contribuirán significativamente a la transición energética sostenible de España y a la satisfacción de la creciente demanda mundial de amoníaco.