Aranceles en el horizonte: ¿Cómo afectarán a la cerveza mexicana y al tequila en EE.UU.?
Dependencia de importaciones y el rol de México
Estados Unidos, a pesar de tener una producción interna considerable de cerveza, necesita importar para cubrir su consumo. Datos de Statista muestran que, aunque la producción anual ronda los 19,362 millones de litros, el consumo asciende a 23,920 millones de litros. Esta brecha hace que la importación sea fundamental, y México juega un papel preponderante en este suministro. Sin embargo, un posible gravamen arancelario podría alterar drásticamente este panorama.
El impacto en la cerveza mexicana
El tequila en la mira
Un llamado a la cooperación
Las organizaciones empresariales del sector advierten que la desaceleración experimentada tras la pandemia de COVID-19 y la inflación se agravaría con la imposición de aranceles. Recuerdan que el comercio de bebidas espirituosas entre Estados Unidos y México ha aumentado significativamente desde la década de 1990 gracias a la ausencia de aranceles, lo que ha impulsado el crecimiento económico y la creación de empleo. Discus enfatiza que el tequila vendido en Estados Unidos cumple con estrictos estándares de producción en México, garantizando su autenticidad.
Paralelismos con el caso del brandy en China
Diversificación como estrategia
Ante la amenaza de aranceles, algunas empresas están explorando la diversificación como estrategia. Alejandro Medina comentó que están analizando opciones y diversificando su portafolio, incluyendo la producción de whisky escocés y vermut. Donald Trump también ha amenazado con imponer aranceles del 200% a productos alcohólicos procedentes de Francia y otros países de la Unión Europea, lo que subraya la creciente incertidumbre en el comercio internacional de bebidas alcohólicas.
La respuesta de la industria estadounidense
Marten Lodewijks, presidente de IWSR en Estados Unidos, considera que el impacto en el sector estadounidense podría ser mínimo, ya que las cerveceras locales tendrían que adaptarse y cuentan con la ventaja de que la mayoría de las marcas favoritas de sus consumidores son locales, a excepción de Corona. Sin embargo, el panorama general sigue siendo incierto y la imposición de aranceles podría tener consecuencias significativas para la industria de bebidas alcohólicas en ambos países.