Argentinos se alejan de las tarjetas de crédito para compras en el exterior
Después de la devaluación de diciembre y los cambios en los impuestos que rigen sobre el dólar turista que aumentaron la cotización a más de $1400, los argentinos están prefiriendo otros medios de pago a la hora de realizar compras en dólares en el exterior. Los datos surgen de un informe de la consultora privada First Capital Group, que mostró que las compras con tarjeta de crédito en dólares totalizaron US$346 millones en marzo, un 0,9% menos que el mes anterior.
El dólar MEP, una opción más conveniente
El informe destaca que la caída de los tipos de cambio “desregulados” en comparación con el tipo de cambio aplicado a los consumos con tarjeta está llevando a los usuarios a limitar las operaciones con tarjeta. Por ejemplo, el dólar MEP cerró el viernes pasado a $1000, mientras que el tipo de cambio tarjeta cotizó a $1410 en el Banco Nación, una diferencia de $410 por dólar.
Disminución en el uso de tarjetas de crédito en pesos
A pesar del programa de financiamiento Cuota Simple lanzado por el gobierno a principios de año, el uso de tarjetas de crédito en pesos también ha disminuido. En marzo, se registraron transacciones por $6.523.158 millones, un aumento nominal del 5,1% respecto al mes anterior, pero por debajo de la inflación proyectada para ese mes (10%-13%).
Contracción del financiamiento a privados
El informe también señala una contracción del financiamiento a privados en marzo. A pesar de una disminución en las tasas de interés y mejores ofertas de crédito, los préstamos al sector privado alcanzaron $20,1 billones, un aumento nominal del 6% frente a febrero, pero por debajo de la inflación prevista (290%).
El contexto económico influye en las decisiones de consumo
El socio de First Capital Group, Guillermo Barbero, explica que las expectativas de despidos y suspensiones en el corto plazo están frenando la demanda de crédito. Además, los incrementos nominales en los préstamos no alcanzan a compensar la caída del valor de la moneda, lo que lleva a una contracción de las carteras en valores reales.