Aumento de derechos en minería podría frenar inversiones por 6 mil 900 mdd

La propuesta de incrementar los derechos "especial" y "extraordinario" sobre la minería, aunado a la falta de permisos y las restricciones en materia de exploración en los últimos años, podría frenar inversiones para nuevos proyectos por 6 mil 900 millones de dólares, advirtió la Cámara Minera de México (Camimex).

Impacto en el sector minero

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que esta medida, que plantea elevar las tasas de 7.5 al 8.5 por ciento y del 0.5 al uno por ciento, respectivamente, tendría un impacto en un sector que ya ha visto reducidas sus aportaciones e inversiones debido a la parálisis ocasionada por la falta de nuevas concesiones, la sobrerregulación y las amenazas de un cambio en el régimen legal, dijo la cámara.

En una solicitud de información realizada por MILENIO, la Camimex explicó que en los últimos años el dinamismo del sector ha ido a la baja; en 2023, el valor de la producción minera cayó en un 17.6 por ciento, por ende las aportaciones fiscales bajaron de manera proporcional.

Agregó que las aportaciones del sector minero, desde la Reforma Fiscal de 2014, fueron de 362.8 mil millones de pesos, cifra que representó 4.1 veces el presupuesto del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). También han invertido miles de millones en programas sociales, ambientales y educativos que benefician a 696 comunidades.

Desincentivos a la inversión

"Con una carga fiscal total del 52.68 por ciento, México ya se encuentra en desventaja frente a competidores como Chile, Perú y Canadá. Este nuevo incremento agravaría la falta de incentivos a la exploración, la cual ha caído ya en un 50 por ciento desde la Reforma Fiscal y profundizará la incertidumbre jurídica, haciendo que nuestro país pierda atractivo como destino de inversión".

Enfatizó que detrás de la minería están 3 millones de familias mexicanas que dependen de este sector estratégico, por lo que un aumento fiscal en estas condiciones no solo impactaría la competitividad de la industria, la cual ya se ubica en el lugar 74 de 86 países evaluados por el índice del Instituto Fraser, la calificación más baja que se ha registrado históricamente.