Avanza en San Lázaro reforma en materia de bienestar

La Cámara de Diputados de México aprobó este martes una reforma constitucional para reducir de 68 a 65 años la edad para comenzar a recibir la pensión de adultos mayores, y establecer una pensión para personas con discapacidad menores de 65 años.

Reducción de la edad de pensión para adultos mayores

La reforma, avalada por unanimidad con 483 votos, modifica el artículo 4 de la Constitución mexicana para establecer que el Estado garantiza el derecho a una pensión no contributiva a las personas adultas mayores de 65 años, o a partir de los 60 años si viven en zonas rurales o indígenas.

Esta medida beneficiará a millones de mexicanos, ya que reduce en tres años la edad de acceso a la pensión, lo que permitirá a los adultos mayores acceder a un ingreso básico para cubrir sus necesidades.

Pensión para personas con discapacidad

Además, la reforma establece que el Estado garantizará el derecho a una pensión no contributiva a las personas con discapacidad menores de 65 años, siempre que cumplan con ciertos requisitos de elegibilidad.

Esta medida es un reconocimiento de la vulnerabilidad de las personas con discapacidad y busca garantizarles un ingreso mínimo para cubrir sus necesidades básicas.

Otros cambios constitucionales

La reforma también incluye otras modificaciones a la Constitución, como la elevación del programa Sembrando Vida a rango constitucional y el establecimiento de precios de garantía para productos agrícolas como maíz, frijol y trigo.

Estos cambios tienen como objetivo fortalecer el apoyo del Estado a los sectores rurales y agrícolas, y garantizar la seguridad alimentaria de la población mexicana.

Impacto presupuestal

El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados estima que la reforma tendrá un impacto presupuestal de 71 mil 268 millones de pesos a precios de 2024.

El gobierno mexicano ha asegurado que cuenta con los recursos necesarios para financiar la reforma y que no afectará los programas sociales existentes.

Reacciones

La reforma ha sido bien recibida por diversos sectores de la sociedad mexicana, incluyendo organizaciones de adultos mayores y personas con discapacidad.

El diputado Gabriel García Hernández, excoordinador de los superdelegados del bienestar, afirmó que la reforma "modifica los artículos 4 y 27 constitucional para que los ideales de igualdad, redistribución de la riqueza y justicia sean un derecho social”.

Por su parte, el diputado Diego Ángel Rodríguez, de la bancada del PAN, señaló que su partido apoya la reforma porque "vemos en ella una herramienta que realmente impulsa a las personas a salir adelante”.

La reforma constitucional en materia de bienestar es un paso importante para garantizar los derechos de los adultos mayores y las personas con discapacidad en México, y fortalecer los programas sociales que buscan reducir la pobreza y la desigualdad.