Barcelona toma medidas contra la proliferación de supermercados 24 horas

El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha una serie de medidas para frenar la proliferación de supermercados 24 horas en la ciudad, que han generado preocupación por su impacto en el comercio local y el descanso de los vecinos.

Inspecciones y sanciones

El Consistorio ha realizado en los últimos cinco años 43 procedimientos sancionadores y 193 órdenes de adecuación y/o cesamiento de la actividad por vulneraciones de la normativa urbanística. Además, en los últimos meses se han llevado a cabo una decena de multiinspecciones en varios barrios de la ciudad.

Estas inspecciones han detectado numerosas deficiencias en materia de licencias de actividades, ocupación del espacio público, gestión de residuos, salud pública, contratación de trabajadores y fiscalidad.

Propuestas de la oposición

Los partidos de la oposición, ERC, Junts y BComú, han presentado propuestas para reforzar el control y la regulación de estos establecimientos.

ERC propone impedir nuevas aperturas y reforzar los mecanismos de control para los supermercados 24 horas existentes.

Junts apuesta por un plan de inspecciones y medidas más amplias para reducir este tipo de establecimientos y su integración en los ejes comerciales de los barrios.

BComú admite que estos locales atienden una demanda de turistas, pero considera que no aportan al modelo de ciudad que se quiere y votará a favor de las propuestas de ERC.

Medidas del gobierno municipal

El gobierno municipal del PSC trabaja en una estrategia para garantizar que los supermercados 24 horas que resistan la presión cumplan la normativa.

En las próximas semanas se llevarán a cabo acciones de control, inspección y disciplina contra cualquier actividad ilegal. También se estudiará el margen de acción para hacer frente a la proliferación de estos establecimientos y preservar la diversidad comercial.

Antecedentes

El veto contra los supermercados 24 horas en Barcelona estaba anunciado desde hace meses. En el pleno del pasado mes de abril, se modificó el plan de usos de Ciutat Vella limitando la apertura de nuevos supermercados en lugares saturados.

El distrito del Eixample también dispone desde febrero de un plan de usos que limita su apertura, sobre todo en zonas como Sant Antoni y los alrededores del paseo Sant Joan.