El gigante químico alemán BASF ha anunciado medidas drásticas para enfrentar los desafíos económicos en su mercado nacional, con sede en Ludwigshafen. En un contexto de débil demanda y elevados costos de la energía, la empresa implementará un plan de recorte de costos que aspira a una reducción de 1.000 millones de euros en costes anuales hacia 2026, impactando tanto la producción como las actividades administrativas.
¿Cómo y cuándo BASF implementará los recortes?
Con el objetivo de alcanzar un ahorro significativo, el plan prevé su completa ejecución para finales del 2026. Los detalles específicos se están debatiendo con los representantes sindicales dado que más recortes de empleo serán inevitables.
La situación económica de BASF
El año pasado, BASF experimentó una caída del 29% en sus beneficios, situándose en 7.670 millones de euros. Sin embargo, la empresa predice una recuperación para el 2024, con expectativas de beneficios antes de intereses e impuestos de entre 8.000 y 8.600 millones de euros.
El contexto económico de Alemania
El Gobierno alemán ha revisado su previsión de crecimiento para 2024, disminuyendo del 1.3% al 0.2%, reflejo de un contexto económico desfavorable. Esto ha tenido un impacto en la demanda de productos químicos para la construcción, uno de los mercados de BASF.
La repercusión en el empleo y la producción
Los recortes propuestos por BASF indican una reestructuración profunda que se traducirá en una reducción sustancial de los puestos de trabajo y ajustes en las capacidades de producción, según las necesidades del mercado.
En medio de esta reorganización, los efectos sobre los trabajadores y la comunidad local son de especial interés para las autoridades y la opinión pública, con miras a mitigar las consecuencias sociales de los recortes laborales.
Estas acciones también ponen de manifiesto el desafío que enfrenta la industria química para mantener su competitividad en un entorno global cambiante y cada vez más exigente desde el punto de vista de los costos y el desempeño ambiental.
Así, mientras BASF se enfoca en la eficiencia y la adaptabilidad, la economía alemana y la industria química en particular siguen buscando formas de superar los obstáculos actuales para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo.