BBVA advierte que podría retirar la OPA sobre Sabadell si la CNMC impone condiciones que afecten a la creación de valor
El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ha anunciado por primera vez la posibilidad de que el banco dé marcha atrás en la oferta pública de adquisición (OPA) sobre Banco Sabadell si la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) exige cambios demasiado estrictos para autorizar la transacción.
Genç ha reiterado su convicción de que la operación con la entidad catalana no presenta problemas de competencia y que, por tanto, la CNMC autorizará la OPA en una primera fase. En este sentido, ha confirmado que el banco ha presentado una propuesta de condiciones o «remedies» para intentar vencer los recelos del organismo regulador.
El banquero ha destacado que la entidad fusionada no alcanzará el liderazgo de CaixaBank en España ni superará los umbrales de la UE que alertan de problemas de competencia (en el 25% de la cuota de mercado).
Tampoco ha aclarado si se plantean retirar la oferta si la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se pronunciase antes que la CNMC, por lo que los accionistas de Banco Sabadell deberían decidir si aceptan la OPA sin conocer las condiciones de Competencia. Sí ha matizado que esto, aunque es legalmente posible, no ha ocurrido nunca.
Plazos más amplios y mayor incertidumbre
Más allá de estas suposiciones, Genç se ha quejado de que, si la CNMC prolonga el análisis, los plazos se extenderían sustancialmente. El banco había previsto que la oferta se completara en entre cinco o seis meses, un plazo que vence estos días, y es muy probable que se incumpla.
La CNMC ha afirmado que continúa avanzando en el análisis de la transacción y que no espera una decisión hasta mediados de noviembre. De proceder a una segunda fase, el análisis se extendería probablemente hasta verano.
Genç ha criticado la incertidumbre que esto entraña y que «no es buena para nadie», incluidos los accionistas de Banco Sabadell. También ha considerado que unos plazos más amplios y más incertidumbre son perjudiciales para los accionistas de la entidad opada y ha lamentado la existencia de «actores» que quieren retrasar el proceso al máximo posible.
Solicitud de mayor diálogo al Gobierno
Paralelamente, el consejero delegado ha aprovechado para reclamar al Gobierno un mayor diálogo tanto en el caso de la OPA como en el del otro asunto clave en la presentación de resultados de este jueves, el impuesto a la banca. Ha afirmado que, en este sentido, los bancos deberían hacerlo mejor.
Con respecto a la tasa, ha criticado la posición del Gobierno de hacerla permanente: «Es malo para España y me entristece». Así, en la línea de las posiciones del resto de sus competidores españoles, ha alertado de que el gravamen afectará al crédito y ha cuantificado que se reducirá en 50.000 millones de euros al año.
También lo ha tildado de «anticompetitivo y discriminatorio», dado que impacta más en los bancos con más negocio en España y daña especialmente a las pymes.