El 'proxy advisor' Glass Lewis, se ha unido a ISS en su recomendación de respaldar, en la junta de accionistas del 5 de julio, la ampliación de capital que BBVA necesita para lanzar la opa sobre Sabadell, si bien expresa ciertos elementos “inusuales" de esta “complicada" operación, como es el carácter hostil que le confiere incertidumbre regulatoria y parece "estar pesando" sobre la cotización de BBVA en bolsa.

El análisis

El análisis de Glass Lewis señala que la operación planteada por BBVA se convirtió rápidamente en “une especie de embrollo único", puesto que comenta que lo que en principio fue una propuesta al consejo de administración de Sabadell, se convirtió en una opa de carácter hostil tras el rechazo del consejo, informa Europa Press.

El contexto

Glass Lewis se inclina por recomendar a los inversores que den flexibilidad al consejo y a los equipos directivos de BBVA para lanzar la opa. Cree que el acuerdo parece "estratégicamente coherente" y considera que la adquisición de un rival español más pequeño le acercaría a Banco Santander.

El impacto de la operación

Glass Lewis cree que la operación no supondría un gran cambio del alcance operativo o perfil de riesgo de BBVA y cree que la tesis estructural central que ha dado a conocer BBVA "parece razonable" y que ofrece "ventajas a corto plazo" para los actuales accionistas de BBVA.

Además, teniendo en cuenta que los accionistas de Sabadell pasarían a ostentar un 16,3% de control de BBVA, Glass Lewis cree que una absorción significativa o plena tendría un impacto "limitado" en la liquidez comercial y la concentración de propiedad de BBVA.

Las posibles trabas

El 'proxy advisor' ISS recomienda a los grandes fondos a favor de votar por la ampliación de capital, basando su decisión en la "convincente lógica estratégica" que tiene la combinación de ambas entidades, puesto que permitiría al banco presidido por Carlos Torres consolidarse en el panorama bancario europeo y, en concreto, en España. Sin embargo, ha advertido de que la falta de apoyo por parte del consejo de administración de Sabadell y el proceso de autorizaciones regulatorias "crean incertidumbres" sobre el éxito de la opa y la posterior integración de Sabadell y sobre la creación de valor para la entidad resultante.