Bill Hwang, fundador de Archegos, condenado a 18 años de cárcel
El ex gestor multimillonario se enfrenta a una sentencia récord por el fraude que llevó a la quiebra a la firma de inversión
Bill Hwang, el fundador de Archegos Capital Management, ha sido condenado a 18 años de prisión por el fraude que provocó la quiebra de su empresa, costando a los bancos de Wall Street más de 10.000 millones de dólares.
Hwang fue declarado culpable en julio de diez cargos penales, entre ellos fraude electrónico, fraude de valores y manipulación del mercado. La sentencia, dictada por el juez de distrito Alvin Hellerstein, es una de las más altas impuestas por un delito de guante blanco en Estados Unidos.
El fraude
Los fiscales acusaron a Hwang de mentir a los bancos sobre la cartera de Archegos para obtener préstamos agresivos y realizar apuestas concentradas en acciones de medios de comunicación y tecnología. Cuando Hwang no pudo hacer frente a los márgenes de garantía, Archegos se precipitó al abismo.
La implosión de Archegos, que duró menos de una semana en marzo de 2021, conmocionó a Wall Street. El colapso acabó con la práctica totalidad de la fortuna personal de Hwang y provocó grandes pérdidas a los bancos que facilitaban sus operaciones.
La sentencia
El juez Hellerstein destacó la gravedad del fraude de Hwang, señalando que el importe de las pérdidas causadas por su conducta es mayor que cualquier otra pérdida que haya visto.
La sentencia también prevé un régimen de libertad vigilada de tres años. El juez no resolvió si Hwang debía renunciar a la cantidad solicitada por la fiscalía o pagar una reparación a las víctimas, por lo que se espera que la vista se reanude próximamente.
Contexto
Archegos operó como un fondo de cobertura durante gran parte de su trayectoria, utilizando dinero prestado de los bancos de Wall Street para realizar grandes apuestas en acciones. Sin embargo, como era una firma familiar que gestionaba principalmente el dinero de la familia de Hwang, operaba de manera opaca, sin demasiada supervisión reguladora.
El colapso de Archegos puso de manifiesto la necesidad de una mayor supervisión de los fondos de cobertura y otras entidades financieras.