Boeing y el sindicato llegan a un acuerdo para poner fin a la huelga

El fabricante aeronáutico Boeing y el sindicato que representa a sus trabajadores han llegado a un acuerdo preliminar para poner fin a una huelga que ha paralizado la producción de los principales aviones de la compañía durante más de un mes. El acuerdo incluye un aumento salarial de casi el 40 % en los cuatro años de vigencia del nuevo convenio colectivo.

Mediación y votación de los trabajadores

El pacto se ha logrado con la mediación de Julie Su, la secretaria de Transporte del Gobierno de Joe Biden, pero debe ser aún ratificado por los trabajadores, que rechazaron un primer acuerdo con un 95 % de votos en contra. Este segundo acuerdo incluye mejoras sustanciales, incluida la subida salarial, la reinstauración de un plan de incentivos y un aumento de las aportaciones de la empresa a los planes de pensiones. Se someterá a votación el próximo viernes.

Contexto de la huelga

La huelga, que comenzó el 13 de septiembre, se extiende por toda la costa oeste de Estados Unidos y ha obligado a Boeing a cerrar las líneas de montaje de sus aviones 737 Max, 767 y 777, los que más caja generan para la compañía. Se produce en un momento en que Boeing atraviesa una crisis de enorme calado, en la que los problemas de seguridad y los de costes han puesto a la compañía contra las cuerdas.

Medidas de reestructuración

El nuevo consejero delegado de Boeing, Kelly Ortberg, ha decidido tomar medidas drásticas para recortar los costes de la compañía. La semana pasada anunció su intención de recortar la plantilla un 10 %, lo que supone prescindir de unos 17.000 empleados entre despidos y bajas sin cubrir.

Situación financiera

Boeing anticipó que cerró el tercer trimestre con una posición de efectivo e inversiones en valores negociables de 10.500 millones, una posición crítica ante la paralización de la producción. La empresa advirtió de que cerrará el tercer trimestre con unas pérdidas de 9,97 dólares por acción, lo que supone unos números rojos para el conjunto de la compañía de unos 6.100 millones de dólares en tres meses. En la primera mitad del año, la empresa perdió unos 1.800 millones de dólares.

Impacto político

El probable fin de la huelga de Boeing es una buena noticia para el Gobierno de Joe Biden e, indirectamente, para Kamala Harris como candidata demócrata. Tras 45 meses consecutivos de creación de empleo, se teme que el impacto de la huelga y el de los huracanes que han golpeado el sureste de Estados Unidos pueda hacer que se pierdan puestos de trabajo en octubre por primera vez en todo el mandato del actual Gobierno.