Bosch recorta las previsiones para 2024 y abre la puerta a nuevos despidos

El fabricante alemán Bosch descarta alcanzar sus pronósticos de crecimiento económico para 2024 y abre la puerta a nuevos recortes de personal ante la crisis que enfrenta el sector automotriz.

Ventas y rentabilidad a la baja

Inicialmente, Bosch preveía que sus ventas crecerían entre un 5% y un 7% en 2024, en comparación con el 3,8% de 2023, cuando generó unos ingresos de 91.600 millones a pesar de las desfavorables condiciones económicas y del mercado.

Sin embargo, ahora el directivo prevé que el rendimiento sobre las ventas de la compañía sea como máximo del 4%, frente al 5% de un año antes, aunque «mantiene firmemente en mente» el objetivo del 7% para 2026.

Despidos en el horizonte

En cuanto al empleo, la compañía ha anunciado en los últimos meses varios planes para recortar puestos de trabajo en todo el mundo, que suman más de 7.000 afectados.

En este sentido, el directivo ha abierto la puerta a que este número sea aún mayor: «Actualmente no puedo descartar que tengamos que seguir adaptando las capacidades de personal».

Factores de la crisis

Estas declaraciones llegan en un contexto en el que la compañía se ve afectada por el estancamiento de la producción de vehículos y la continua debilidad en el mercado de la ingeniería mecánica, lo que se refleja en su cartera de pedidos.

Ante esta situación, Hartung ha pedido al gobierno alemán que apoye a la industria, ya que los problemas «son obvios», y ha considerado que el pacto industrial anunciado por el canciller Olaf Scholz solo podría tener éxito si se dejan de lado las diferencias políticas y se lucha por una causa común.