Bruselas cierra su investigación contra Apple por posibles abusos en el mercado de libros electrónicos
La Comisión Europea ha decidido archivar la investigación que había abierto a Apple hace más de cuatro años por "comportamiento anticompetitivo" en el mercado de libros electrónicos y audiolibros. El cierre del expediente llega porque la denuncia presentada por la canadiense Kobo, una filial de Rakuten, en su día contra la empresa estadounidense ha sido retirada, como explica el propio Ejecutivo de la Unión.
El cierre de una investigación no significa que Apple estuviera cumpliendo con las normas de Competencia
"El cierre de una investigación no significa que la conducta en cuestión cumpla con las normas de la Competencia", aclara la propia Comisión, tras señalar que la demanda inicial había decaído.
La investigación se ha cerrado porque el denunciante ha desistido de su demanda
Como apunta la propia Comisión, la investigación se ha cerrado porque el denunciante de este expediente ha desistido de su demanda. Eso no significa que Apple estuviera en este caso concreto cumpliendo con las normas de Competencia.
Bruselas seguirá vigilando las prácticas empresariales de Apple
De ahí que a raíz de eso, Bruselas añada en su comunicado que "seguirá vigilando las prácticas empresariales en el sector tecnológico, incluidas las de Apple, tanto en virtud del reglamento de los mercados digitales como en las normas [tradicionales] de competencia".
Apple es una de las empresas que más se está empleando a fondo Bruselas con la nueva reglamentación
Según el DMA, este gigante estadounidense –así como Amazon, Meta, Alphabet, Microsoft, Booking o Bytedance– son compañías de gran tamaño que tienen que cumplir con una serie de obligaciones adicionales que compensen su posición de dominio en los mercados para así no incurrir en abusos, la quiebra más habitual de las normas. Esto ha generado resistencias entre estas empresas y, de hecho, grandes expertos en regulación de mercados, como la estadounidense Fiona Scott Morton, han llamado a la próxima responsable de Competencia de la UE a esmerarse en exigir el cumplimiento de este reglamento.
"No todas las plataformas parecen cumplirlo", escribió hace un par de meses la profesora de Yale en un artículo del centro de estudios europeo Bruegel, el mayor de Bruselas. Y, además, llegó a añadir: "Europa no puede ser el regulador del mundo, si su normativa no cambia el comportamiento real en un plazo [de tiempo] razonable".