La inflación de la eurozona se modera al 2,2%, acercando un cambio en la política monetaria

La inflación en la eurozona ha descendido bruscamente hasta el 2,2% en agosto, igualando el registro de España, que también se ha moderado hasta el 2,2%. Este descenso supone una reducción de cuatro décimas respecto al repunte del 2,6% registrado en julio, según las previsiones adelantadas este viernes por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.

Desaceleración de la inflación

La inflación se sitúa ahora a escasas décimas del objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE), lo que indica que la crisis inflacionaria provocada por la pandemia de COVID-19, la guerra de Ucrania y las interrupciones en la cadena de suministro están llegando a su fin. La rápida senda de desinflación en agosto abre la puerta a una aceleración del cambio de ciclo en la política monetaria.

La moderación de la inflación europea ha sido impulsada en gran medida por el descenso del IPC en Alemania, que esta semana registró un 1,9%, así como por la desaceleración de los precios en la cesta de la compra española, que descendió en seis décimas hasta el 2,2%, superando las previsiones de los economistas.

Francia, la segunda potencia europea, también registró un descenso hasta el 2,2% este viernes, aunque el dato fue superior a lo previsto por los economistas. Además, la evolución de los mercados eléctricos en el Viejo Continente y la desaceleración de los precios energéticos al 3% han sido factores clave en la senda bajista de la inflación, aunque los precios más altos del mercado mayorista (el llamado pool) siguen trasladándose a la Península Ibérica este verano.

Desigualdad entre países

Si se descarta el papel de la energía sobre los precios, la inflación subyacente en la región europea se mantiene en el 2,7%. Bélgica (4,5%), Estonia (3,4%) y Países Bajos (3,3%) se encuentran entre los países de la eurozona cuyo coste de vida ha aumentado este mes. Bélgica, cuya inflación se ha duplicado a lo largo del año, continúa luchando contra el desenfrenado aumento de los precios energéticos.

El fenómeno opuesto se observa en el oeste del Viejo Continente, donde se encuentran los países con la cesta de la compra más barata: Lituania (0,7%), Letonia (0,9%) y Eslovenia, Finlandia e Irlanda, que registran un 1,1%.

El mayor repunte inflacionario

El mayor repunte inflacionario este mes se ha observado en el sector de los servicios, que ha subido dos décimas hasta el 4,2%, mientras que los alimentos han aumentado un 2,4%. A pesar de la buena y rápida evolución de la inflación, todavía se observa cierta resistencia entre los responsables del supervisor bancario europeo.

Cautela del BCE

Isabel Schnabel, representante alemana en el consejo de gobierno del BCE, ha insistido este viernes en que "el ritmo de flexibilización de la política monetaria no puede ser mecánico, sino que debe basarse en datos y análisis" en una conferencia en Estonia. Schnabel ha destacado que, aunque la desinflación ha avanzado rápidamente, la inflación subyacente sigue siendo persistente, especialmente en el sector servicios.

No obstante, ha recalcado que la estabilidad de precios a medio plazo "no requiere que la inflación de los servicios descienda al 2%".

Cambio de ciclo en la Reserva Federal

En el panorama económico estadounidense, la reunión de Jackson Hole también ha dado señales positivas de un nuevo ciclo en la Reserva Federal. Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac, ha calculado que "se prevé que Powell dé luz verde a la bajada de tipos de interés en la reunión del 18 de septiembre" después de haber mantenido los tipos en su nivel más alto en 20 años durante más de un año.

Según Thozet, esto "desencadenará el inicio de un ciclo de relajación monetaria, para el que esperamos un recorte de tipos de interés de 25 puntos básicos por reunión durante el resto del año".

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