Canarias se vuelca en las calles para reclamar un cambio en el modelo turístico
Decenas de miles de personas se manifiestan este sábado en las capitales de las ocho islas canarias para exigir un cambio en el actual modelo turístico. El modelo vigente ha sobrecargado las islas, provocando graves consecuencias sociales, laborales y ambientales.
Medidas a corto plazo
Los convocantes de las marchas reclaman, además, otras medidas a corto plazo como una moratoria turística, la regulación efectiva de la vivienda para garantizar el acceso a este derecho básico —estableciendo controles al alquiler vacacional y límites a la compra de casas por no residentes— y la implantación de una ecotasa turística.
Multitudinaria manifestación
Puntos de encuentro
Las manifestaciones están convocadas, también, en Puerto del Rosario (Fuerteventura), desde el Cabildo; Arrecife (Lanzarote), desde el Quiosco de la Música; Valverde (El Hierro), desde la calle Doctor Quintero; San Sebastián de La Gomera, desde la Plaza de las Américas; además de en Santa Cruz de La Palma, y en La Graciosa.
Críticas al modelo turístico
Los manifestantes denuncian que el actual modelo turístico ha provocado una masificación de las islas, con graves consecuencias para el medio ambiente, el mercado laboral y la calidad de vida de los residentes. Reclaman un cambio de rumbo hacia un turismo más sostenible y respetuoso con el territorio.
Reacciones políticas
La convocatoria de la marcha ha ido cogiendo fuerza a medida que se acercaba el 20 de abril. Tanto es así, que en los días previos, las principales fuerzas políticas del archipiélago han asegurado mirar con buenos ojos la convocatoria, olvidando las críticas iniciales.
El presidente del Ejecutivo, Fernando Clavijo (Coalición Canaria), pasó de la “preocupación” por las manifestaciones a asegurar en la víspera que el reto demográfico en el archipiélago tiene que llevar a pensar sobre el futuro del modelo.
Reflexión sobre el modelo económico
El presidente de la patronal canaria, Pedro Ortega, reconoció esta semana a la Cadena Ser que el archipiélago ha entrado en un “período de reflexión” sobre el modelo económico al que no le tienen ningún miedo.